La promesa de una nueva normalidad, similar a la anterior y con nuevas tendencias y dinámicas del mercado, está sentando los cimientos de un panorama más optimista para los países de América Latina en materia de ocupación de oficinas.
Así lo confirma un informe de la firma JLL, que asegura que el futuro de la finca raíz en el mundo verá un sector evolucionado, más consciente del bienestar de las personas y más preocupado por la tecnología y la salud.
“Seguramente estará estructurado, de acuerdo con modelos híbridos que favorecerán un mayor equilibrio entre la vida laboral y la personal”, aseguró JLL. Lea más en Noticias de Infraestructura.
De otro lado, la compañía indicó que, actualmente, el mercado observa una expansión de su inventario, lo que prevé un aumento sustancial en los mismos.
“Hacia 2023, se espera la incorporación de 2,8 millones de metros cuadrados, es decir, en dos años el stock aumentará un 9,9%”, agregó.
Del total, Ciudad de México aportará casi 800.000 metros cuadrados y Buenos Aires casi 438.000. En términos porcentuales, Guadalajara será la que más crecerá, con un alza de 27,5% de su inventario, seguida por Buenos Aires, con 21,7%.
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Por otro lado, la tasa de vacancia (que mide el porcentaje de oficinas que se encuentran disponibles) refleja que el golpe de la Covid-19 aún persiste en el mercado de oficinas.
De hecho, por primera vez en los últimos 10 años, ninguna ciudad registró una vacancia menor a dos dígitos.
Río de Janeiro fue la ciudad con mayor tasa de vacancia (39,3%), cifra que cobra un especial protagonismo al entender que el promedio de la región fue del 20,5%.
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Por su parte, Santiago de Chile tuvo el indicador más bajo en esta materia, con un 10%.
En cuanto a la demanda, el informe de JLL muestra que, al comparar el segundo trimestre de 2020 con el mismo periodo del presente año, se evidenció una absorción negativa, es decir la liberación de un millón de metros cuadrados en los 11 países analizados.
“Por primera vez, desde que se tenga registro, la región atravesó un período de liberación neta de espacios. Las dos ciudades que más superficies desocuparon fueron Ciudad de México y San Pablo”, precisó el informe
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