Los más recientes datos de inflación ponen en vilo el eventual recorte para las tasas de interés en Colombia que piden empresarios, comerciantes y el mismo gobierno del presidente Petro.
De acuerdo con los analistas locales, hay una serie de eventos que vuelven a presionar el nivel de los precios y el Banco de la República pareciera ver nuevas restricciones sobre la tasa de política monetaria.
Indica el mismo Banco que, de momento, no parecieran darse las señales propicias para recortar las tasas de interés en Colombia, por lo que habría que mantener el control de los precios desde el lado del consumo.
A lo anterior se le suma el hecho de que el presidente Petro quiere que el salario mínimo del 2026 vuelva a tener un incremento importante, lo que genera preocupación en el emisor.
Lo anterior pues, lo dijo el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, el aumento del salario mínimo del 2025 explica buena parte de la inflación que vive el país y que dificulta el recorte de tasas.
Lo que viene para las tasas de interés en Colombia
Un reciente análisis del equipo de investigaciones de Corficolombiana dice que, en su reunión de finales de septiembre, la Junta Directiva del Banco de la República se inclinara, nuevamente, por mantener las tasas de interés en Colombia en 9,25 %.
“La decisión se sustenta principalmente en el repunte reciente de la inflación, al que se suma el incremento de la inflación básica —especialmente de la SAR—, lo que confirma la persistencia de presiones inflacionarias en el núcleo de precios”, dice el informe.
Agrega el documento que ese escenario se ve reforzado por el aumento de las expectativas de inflación en todos los plazos, que reduce el margen de maniobra para retomar el ciclo de recortes.
“A su vez, los riesgos fiscales continúan elevando la prima de riesgo, lo que exige mantener una postura monetaria prudente”, agrega el documento sobre las tasas de interés en Colombia.
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Concluye el documento diciendo que “la solidez del crecimiento en el segundo trimestre y la caída de la tasa de desempleo a mínimos históricos disminuyen la urgencia de implementar estímulos adicionales en el corto plazo”.