Sebastián Montoya llega al cierre de la temporada 2025 de Fórmula 2 en un punto clave de su carrera. El piloto colombiano, hoy en el puesto 10 del campeonato con 91 puntos, afronta la última ronda en Yas Marina con un objetivo claro: terminar fuerte para proyectar su salto definitivo hacia la élite del automovilismo mundial.
Montoya disputará el sprint del sábado (23 giros) y la carrera principal del domingo (33 vueltas) en un trazado que él mismo define como “complicado”, donde los rebases son difíciles y cualquier error cuesta caro.
Aun así, llega motivado: “Vamos con ganas de pelear por la victoria. Lo más importante será mantener la calma y confiar en mi talento”, afirmó.
Su continuidad con Prema, una señal poderosa
El anuncio de Prema Racing confirmando a Montoya para la temporada 2026 es más que una renovación: es la prueba de que el equipo considera al colombiano un proyecto serio de desarrollo.
Prema no apuesta a la ligera. Es una de las estructuras más exitosas y respetadas en categorías formativas, conocida por llevar a múltiples pilotos a la Fórmula 1.
El respaldo del equipo, sumado al apoyo de Claro y Escudería Telmex, consolida un entorno competitivo y estable, uno de los elementos más determinantes para ascender al máximo nivel. En F2, la continuidad técnica y el conocimiento del monoplaza suelen marcar la diferencia entre un piloto que progresa y uno que se estanca.

Montoya ya mostró argumentos para estar en esa conversación: tres podios en su año de debut, resultados consistentes y una rápida adaptación al formato de fines de semana dobles. Su evolución desde 2020 con Prema (Fórmula Italiana, Fórmula Regional, FRECA y F3) construyó una curva de aprendizaje firme, sólida y sin atajos.
¿Qué debe pasar para que Montoya llegue a la Fórmula 1?
Aunque el talento y el equipo están de su lado, el salto a la F1 exige una combinación de resultados, oportunidad y política deportiva. Estos son los factores clave para que el colombiano dé el paso en los próximos años:
1. Terminar en el top 3 de F2 en 2026
La Fórmula 1 mira la tabla. Los últimos ascensos (Piastri, Pourchaire, Lawson, Bearman) han tenido en común algo: puntuar alto o pelear el campeonato. Montoya necesita una temporada 2026 contundente, con victorias y presencia constante en el top 5. Prema le ofrece el material; él debe convertirlo en resultados.
2. Afiliarse a un programa de jóvenes pilotos de F1
Estar dentro de una academia como Red Bull, Ferrari, Mercedes, Alpine, Aston Martin o Sauber multiplica las opciones. Más que apoyo económico, estas academias abren puertas políticas en la parrilla. Si Montoya cierra 2025 con fuerza y arranca 2026 con podios, sería candidato natural para ingresar a uno de estos programas.

3. Acumular kilómetros en test oficiales y sesiones de práctica (FP1)
La FIA exige Superlicencia. Para obtenerla, Montoya debe sumar puntos y también rodar en monoplazas de F1 en prácticas libres o test privados. Si alguna escudería lo incorpora como piloto de pruebas, podría acumular experiencia real, algo decisivo para cerrar un contrato más adelante.
4. Consolidar respaldo financiero sólido
Aunque es un piloto con apoyo, la F1 sigue siendo un negocio. Las escuderías valoran proyectos con respaldo comercial fuerte y de largo plazo. El mercado latinoamericano, y especialmente el colombiano, puede jugar a su favor si logra generar impacto mediático y retorno comercial.
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Sebastián Montoya está en el umbral. Su continuidad con Prema en 2026, su curva de crecimiento y el cierre de temporada que tiene por delante lo dejan en una posición privilegiada para soñar, esta vez con argumentos concretos, con un futuro en la Fórmula 1.




