Las amenazas de la economía Latinoamericana para el Banco Mundial

El economista jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, Carlos Végh, dijo que la mayor preocupación es qué va a pasar con las economías importantes de América Latina (Brasil, Argentina y México). Explicó que el mal desempeño de las grandes economías de Sudamérica (Argentina y Brasil) y el recrudecimiento de la crisis económica y social en Venezuela explican los obstáculos que ha encontrado en el camino la recuperación del crecimiento económico de la región. “Pensamos que lo peor había pasado y que región retomaría un crecimiento sostenido a partir de 2017. Pero, el año 2018 ha sido complicado, particularmente en los últimos seis meses”, expresó. La gran reversión en los flujos de capitales hacia la región durante 2018 también evidencia las turbulencias financieras que enfrentan economías de la región, como Ecuador. Los altos déficits fiscales y una deuda creciente fuerza a los países de Latinoamérica a llevar a cabo ajustes fiscales, lo que deja poco espacio para políticas fiscales contracíclicas. Además, la normalización de la política monetaria en Estados Unidos acentúa la importancia del dilema de política monetaria que enfrentan dichos países, que en su mayoría ha optado por priorizar la estabilidad de precios. Análisis de principales economías El analista del Banco Mundial enumeró los escollos que explican el cambio de una previsión de 1,8 % a 1,6 % para el crecimiento de 2019 en América Latina y el Caribe. Destacó el caso de Argentina, donde la estimación de la entidad se ubicó en -2,5 % para el cierre de este año, desde 2,4 %. Incluso, podría ser de entre -2,6 % y -2,7 %. Prevé que Argentina va a sufrir una recesión en 2019. “En vista de la dura política monetaria y fiscal, la recesión podría ser peor. El mercado podría testear la parte superior de la banda cambiaria, las tensiones sociales podrían resurgir y hay incertidumbre política dadas las elecciones presidenciales en octubre de 2019”, resumió. Sobre México, dijo que “no anda mal, pero tampoco tiene las tasas de crecimiento esperadas del 3 %”. Finalizaría el año en 2,3 %, pronóstico que se mantendría para 2019. Así mismo, sobre ese país se ciernen dudas, porque el presidente canceló las obras de construcción del aeropuerto, “lo que ha generado inquietud sobre el futuro de las reformas". Está a la espera del presupuesto y de lo que sucederá con las reformas que se habían iniciado hace unos años, en particular del sector energético, “pero es cierto que la administración entrante no ha sido clara sobre cuál va a ser el rumbo, lo cual explica la salida de capitales y que el Banco de México (Banxico) haya tenido que subir la tasa de interés al 8 %".

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