El gobierno, ciertamente, cancelará la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, aclararon el lunes varios miembros del Gobierno, incluido el presidente Andrés Manuel López Obrador, dando fin a rumores que decían lo contrario.
La construcción aún está en curso, ya que la administración está tratando de evitar juicios. Sin embargo, se espera que la cancelación inminente genere una demanda masiva.
Para suspenderla, el Gobierno se está centrando en los bonos por 6 mil millones de dólares emitidos por la administración anterior.
Por lo tanto, anunció que volverá a comprar 1.800 millones de dólares de dichos bonos para limitar su exposición a la batalla legal que se avecina.
La recompra se financiará con el efectivo del fideicomiso de Mexcat, creado para administrar el proyecto en curso.
En general, hasta ahora la idea es que los tenedores de bonos tomen un corte relativamente pequeño, obteniendo el 90 % de su inversión más una prima del 5 %.
Por lo tanto, el apetito puede ser sólido en un contexto de incertidumbre. No obstante, los tenedores de bonos menos adversos a los riesgos están listos para demandar al gobierno, en una batalla que puede dañar aún más la confianza de los inversionistas.
(Reporte especial de CEEMarketWatch para Valora Analitik)
