Proyecto Colectora, clave para transformar la matriz energética en Colombia

En momentos en que el Gobierno Nacional anunció los resultados de una nueva subasta de energías renovables no convencionales.

Proyecto Colectora, clave para transformar la matriz energética en Colombia
Foto: Fredy Zuleta, gerente general de Transmisión del GEB
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En momentos en que el Gobierno Nacional anunció los resultados de una nueva subasta de energías renovables no convencionales, con la que se sumarán más de 2.800 megavatios, el sector está a la espera del avance del proyecto de transmisión de energía eléctrica Colectora, clave para transportar la energía que se producirá en los parques eólicos y solares de la Alta Guajira al Sistema Interconectado Nacional (STN), y que realiza uno de los procesos de consulta previa de gran impacto en el país con 224 comunidades étnicas. (Ver más Energía y Minería)

Valora Analitik habló con Fredy Zuleta, gerente General de Transmisión del Grupo Energía Bogotá, quien explicó el proceso en el que se encuentra Colectora y los obstáculos que deben sortear los proyectos de transmisión para salir adelante y permitir la prestación de un mejor servicio de energía.

¿Cómo está el desarrollo de las líneas de transmisión? Varias compañías afirman que tienen retrasos en la ejecución de sus proyectos, ¿ese es el caso del GEB?

Fredy Zuleta: El Grupo Energía Bogotá no es ajeno a esta situación. Actualmente estamos desarrollando 10 proyectos adjudicados en convocatorias UPME en el Sistema de Transmisión Nacional (STN) y el Sistema Transmisión Regional (STR), de los cuales tenemos unos adjudicados entre el 2012 y el 2015 que no han entrado en operación. Estas demoras se dan por factores como los tiempos asociados a la obtención de licencias ambientales, los procesos de negociación e imposición de servidumbres, los procesos de consulta previa, la desarticulación de los Planes de Ordenamiento Territorial (POTs) con los proyectos de interés nacional, entre otros.

Sin embargo, pusimos en operación otros proyectos como la Subestación La Loma 500kV, Armenia 230kV, Bolívar-Cartagena 230kV y Conexión San Fernando 230kV, que fortalecen el sistema para la prestación de un mejor servicio público. Además, estamos presentes en las mesas sectoriales con el Ministerio de Minas, la ANLA, Mininterior y la UPME, para trabajar en los desafíos de los proyectos de infraestructura.

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¿Cómo están enfrentando esos desafíos?

F.Z.: Para el desarrollo de los proyectos nos enmarcamos en la estrategia de sostenibilidad que busca llevar progreso a las comunidades en nuestras zonas de influencia. Entre las iniciativas que hemos puesto en marcha están ‘Energía para la paz’ con el desminado en 11 municipios que fueron afectados por el conflicto. Hemos instalado aulas solares interactivas que beneficiarán a cerca de 5.000 estudiantes en regiones apartadas y estamos rescatando la cultura y saberes ancestrales de los pueblos indígenas de los departamentos de La Guajira y Cesar, por donde pasará nuestro proyecto Colectora. Recientemente lanzamos el documental la “Memoria del Territorio, rescate del vallenato tradicional”, en el que hacemos un homenaje a siete maestros y compositores de este ritmo.

Adicionalmente, fomentamos el diálogo permanente con las comunidades, entidades, instituciones, gobiernos nacional y local y con todas las partes interesadas en el desarrollo de nuestras actividades.

La pandemia por la Covid-19 fue un gran reto para la construcción, la operación y mantenimiento de nuestra infraestructura. Sin embargo, fue un aprendizaje para la empresa, los proveedores y las comunidades. El confinamiento atrasó actividades en todos los sectores de la economía, pero en Transmisión nos adaptamos rápidamente y reactivamos los frentes de obra y operaciones con todos los protocolos de bioseguridad.

 

¿Qué tan sólido está el sector energético? ¿no hay riesgo de volver a un racionamiento?

F.Z.: La apuesta del país con la transición energética busca una matriz más limpia, complementaria y sostenible. Para lograr esa transición se requieren proyectos de generación con fuentes de energía renovables no convencionales y líneas de transición para garantizar su conexión al sistema.

En el corto plazo, sin la entrada en operación de la generación renovable no convencional y de las líneas de interconexión, seguiremos con una matriz altamente hídrica y estaríamos expuestos a fenómenos como El Niño. En el largo plazo, si se garantiza y avanzan los proyectos de generación con fuentes no convencionales de energía renovable, y lo más importante, las líneas de transmisión que permiten evacuar y transmitir al sistema esa energía, el escenario de racionamiento es muy poco probable.

Precisamente, ¿cómo ve el avance de las renovables no convencionales y su aporte al sector energético?

F.Z.: El Gobierno está dando las señales normativas y regulatorias para incentivar esa transición energética: delegó una comisión de transición energética con la participación de referentes del sector a nivel mundial y tiene una hoja de ruta. En el GEB y sus filiales estamos convencidos de esta agenda y la incluimos en nuestra estrategia para avanzar lo más rápido posible y con los mejores aliados, como Enel, con el que hicimos un nuevo acuerdo que nos permitirá incursionar en este sector.

Estamos convencidos de la política y la agenda de transición. El reto es convencer a los ciudadanos y a las comunidades apartadas de los impactos del cambio climático y que piensen que las energías no convencionales permiten asegurar el bienestar y el futuro del país y que este cambio prima sobre un interés particular.

 

¿Qué tanto impactan las consultas previas los proyectos de transmisión?  ¿considera que se necesita una ley para regularlas?

F.Z.: Las consultas previas son un factor vital en la fase de licenciamiento del proyecto. Su impacto es importante entendiendo que, si no se logran protocolizar, no es posible cerrar el licenciamiento ante la autoridad competente. Varios proyectos de interés nacional han sufrido cambios en su línea de tiempo por esta razón y por lo tanto es fundamental poner los controles necesarios para evitar que se siga materializando este riesgo. 

Más que una ley para regularlas se necesita una articulación adecuada entre todos los órganos del gobierno que permita llegar como bloque ante las comunidades y lograr los espacios de consulta previa dentro de los tiempos previstos, cumpliendo unas rutas metodológicas para avanzar según las necesidades de todos.

 

¿Cómo contribuye el proyecto Colectora para cumplir la meta del Gobierno de que más del 12% de la matriz energética sea de renovables no convencionales?

F.Z: Colectora es muy importante en esta meta. Mientras no se tenga este punto de conexión al STN no se va a lograr su materialización. Este es el proyecto más relevante y de mayor capacidad que conectará la generación de la alta Guajira y hará posible esa transformación de la matriz energética en el país.

 

¿En qué estado se encuentra el proyecto?

F.Z.: Actualmente se encuentra en fase de licenciamiento en sus dos tramos de líneas. Un objetivo importante es radicar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del tramo Cuestecitas – La Loma para 2021, y el tramo Cuestecitas – La Loma en el 2022. Con respecto a las subestaciones esperamos iniciar construcción en el 2022 para las bahías de conexión tanto en La Loma como en Cuestecitas, y está pendiente el inicio en Colectora según se avance en el licenciamiento.

Nuestros mayores retos están asociados al trabajo con las 224 comunidades en proceso de consulta previa y todo lo que esto implica en el EIA, así como las gestiones prediales que tenemos en territorios colectivos, por lo cual necesitamos la articulación coordinada con todos los actores para sacar adelante este importante proyecto.

Vienen muchos cambios relacionados con almacenamiento de energía, digitalización, energía distribuida, ¿en cuáles va a participar el GEB y que otras innovaciones están en camino?

F.Z.: La inclusión de las renovables no convencionales trae desafíos para la red de transmisión y el sistema en general. En este sentido, venimos trabajando en temas como el almacenamiento de energía, la optimización de la gestión de los activos, la captura y análisis de información para la toma de decisiones, entre otras iniciativas de nuestra hoja de ruta en innovación y digitalización.

Estamos desarrollando iniciativas con drones para operación y mantenimiento, actualizando nuestro sistema informático e instalando las primeras válvulas inteligentes en el Sistema de Transmisión Nacional (STN). También, con los retos de la pandemia estamos desarrollando iniciativas de telepresencialidad a través de realidad aumentada (gafas), entre otros proyectos.

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