Este viernes el Departamento de Comercio de Estados Unidos publicó el índice de precios de gastos de consumo personal básico (PCE, por sus siglas en inglés) para enero de 2022, una medida que es clave para la inflación de la Reserva Federal. Informó que, pese a que los precios crecieron a su nivel más rápido en casi 39 años, esto no afectó el gasto de los consumidores.
El índice en mención registró un aumento del 5,2% respecto al año anterior, pasando por 0,1 punto porcentual las previsiones de Dow Jones, que estimaban un 5,1% de crecimiento. Este resultado es el más alto que se ha registrado desde abril de 1983. Lea más en noticias económicas internacionales.
Explicó que, incluyendo los precios de los alimentos y la energía, el índice general creció 6,1%, una cifra que no se registraba desde febrero de 1982. El PCE aumentó 0,5% sobre una base mensual, mientras que la ganancia general aumentó un 0,6 %.
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Los ingresos personales se mantuvieron estables, mientras que el gasto del consumidor, el Departamento de Comercio de Estados Unidos informó que se registró un aumento del 2,1%, revirtiendo la caída del 0,8% registrada en diciembre.
Entre tanto, los ingresos después de impuestos cayeron 0,5% y los ahorros personales acumularon US$1.170 millones, registrando una tasa de 6,4%, la más baja de diciembre de 2013.
Otro informe entregado por la entidad reveló que los pedidos de bienes de larga duración crecieron 1,6% en enero, frente al 0,8% esperado por los analistas.
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La inflación ha estado en la mira del mercado al registrar los niveles más altos desde los vistos en la década de 1970 y comienzos de 1980. Para esa época, la Reserva Federal aumentó las tasas de interés que llevaron a la economía a una recesión.
En la actualidad la Reserva Federal tiene previsto aumentar las tasas de interés con el objetivo de atajar la inflación, una medida que empezaría marchar a partir de marzo. Los funcionarios de la FED buscarían realizar aumentos progresivos.
