A raíz de los acontecimientos por los que atraviesa Colombia, en los mercados y la economía también se ha introducido un ambiente de incertidumbre, ya que se busca comprender las consecuencias que traen la pausa de las reformas a la salud, pensional y laboral.
Durante el live de Valora Analitik, “Los efectos de la crisis del Gobierno de Petro sobre el dólar y la economía en Colombia”, Nicolás Urrutia, director de investigaciones corporativas y consultoría en cumplimiento para la Región Andina en Control Risks, señaló que la reacción de los mercados es importante considerarla en el corto plazo.
Pero también es necesario tener en cuenta los horizontes políticos que se perfilan para los próximos meses y años de gobierno de Petro.
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La pérdida de gobernabilidad afecta el mercado
Frente a la idea de la perdida de gobernabilidad y su efecto al mercado, Urrutia dijo que, aunque se envíen mensajes de calma, en efecto el problema desde la percepción del mercado es un asunto de credibilidad.
“(Gustavo) Petro se ha caracterizado por no crear equipos estables y que generen tranquilidad a los mercados, que logren interpretar su visión y permanecer en sus cargos, no se ve ninguna dirección directa o indirecta que un liderazgo en el mercado”, dijo.
Agregó: “Es justo decir que los eventos marcan un antes y un después. Cuando el Gobierno pierde gobernabilidad, comienza a defender su supervivencia, pero por ahora nos encontramos en un contexto marcado por la incertidumbre”.
Por otra parte, Alberto Bernal, director estratégico de XP Investments afirmó: “Todas las reformas de Petro son malas para el mercado”, “Ser formal bajo los lineamientos de la reforma es básicamente prohibitivo en una empresa pequeña en Colombia” indica Bernal.
“Los analistas e inversionistas realizan una lectura de la popularidad de Petro con el futuro de las reformas, y por esa razón el peso colombiano recupera valor por la nueva realidad política,” explica Bernal.
Es decir, si se archivan las reformas, habría más confianza para las inversiones en Colombia.
¿En qué quedarían las reformas de Petro?
Para Urrutia, el panorama es complejo, pues se necesita apoyo político y popular y en este momento, al margen de la fractura y de las dudas y ruidos que hay, se suma una gradual pérdida de credibilidad; junto a las revelaciones y escándalos, la perspectiva que pasen y se aprueban en los seis meses como han sido presentadas y debatidas empieza a bajar.
“El primer elemento es suponer que esto – escándalos- es el comienzo de la punta del iceberg, la continuación de nuevos capítulos va a seguir desgastando al gobierno y restará apoyos populares y políticos, de tal manera que esas reformas tal como se han visto, parecen cada vez más difíciles en sus formatos actuales”, señala el experto.
Por eso, según el directivo de Control Risks, se deberían hacer versiones diluidas de las reformas, que sean menos ambiciosas y acotadas, para poder ‘sacar pecho’ de algo.
Sería entonces una estrategia de superveniencia para decir “hicimos una reforma” así haya sido el tímido reflejo de lo que se planteó en el inicio.
¿Cómo se percibe la actitud del presidente Petro?
Urrutia y Bernal coinciden en que existen dos posibles escenarios, el impositivo y el conciliador.
En el caso del primero, el presidente tiende a reducir su grupo de asesores, y el llamado a la calle puede estar dentro de sus cartas.
“Es probable que encontremos un esquema único, “creería que es perfectamente viable que él opere de manera táctica y analizando en cada caso qué le conviene más, puede que para unas organizaciones ejerza el espíritu de conciliador o que quiera imponer su visión.”
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Bernal concluyó con estas palabras, “Si la oposición no tiene la capacidad de usar este ‘papayaso’ llegando a las elecciones regionales con coaliciones, la oposición no se merece ganar nada (…). Vamos a ver si los líderes de la centro derecha son capaces de tener una conversación y recuperar las capitales.”
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