En la mañana de este lunes, 11 de agosto, el senador y precandidato presidencial, Miguel Uribe Turbay, falleció en la Fundación Santa Fe de Bogotá tras dos meses de luchar por su vida.
La muerte del político del Centro Democrático se presenta luego de dos meses de que un joven sicario le ocasionara tres disparos durante un mitin político y apenas unas horas después de que su estado de salud se agravara, a tal punto que la clínica dijo que su estado clínico había revertido a «condición crítica».
Comunicado de la Fundación Santa Fe tras la muerte de Miguel Uribe Turbay
No obstante, el senador y precandidato falleció este lunes a la 1:56 a.m., según un comunicado emitido hace unos minutos por la Fundación Sante Fe.
“El equipo a cargo del cuidado del señor Uribe Turbay en todas las áreas de la institución trabajó incansablemente durante estos más de dos meses desde su ingreso gravemente herido”, escribió la institución médica.
Y añadió: «A pesar de todos los esfuerzos es un triste desenlace, por lo cual nos solidarizamos con toda la familia Uribe Turbay en estos momentos de profundo dolor”.
El comunicado fue firmado por el director médico del centro médico, Adolfo Llinás, así como por el director general, Henry Gallardo.
La muerte de Miguel Uribe Turbay se presentó dos días después de que la clínica informara que había presentado un «episodio de hemorragia en el sistema nervioso central», lo cual «requirió nuevos procedimiento neuroquirúrgicos de urgencia».
Según los profesionales de salud, lo anterior llevó a que el senador y precandidato presidencial requiriera volver a «bloqueo neuromuscular y sedación profunda».
El fallecimiento del político ha generado reacciones en todos los espectros políticos, quienes se han solidarizado con su familia.
De parte del Gobierno Nacional, la vicepresidenta Francia Márquez escribió en su cuenta de X: «Hoy es un día triste para el país. La violencia no puede seguir marcando nuestro destino. La democracia no se construye con balas ni con sangre, se construye con respeto, con diálogo y reconociendo nuestras diferencias, sin importar la posición política».