Se cumple un mes del derrumbe en el kilómetro 18+600 de la vía al Llano, y las consecuencias económicas y sociales se sienten con fuerza en los municipios de Cundinamarca. El gobernador Jorge Emilio Rey advirtió que las pérdidas son significativas y que la recuperación “aún tomará un buen número de semanas”.
Golpe al campo y al comercio local
Según Rey, el mayor impacto económico se ha concentrado en el transporte y la comercialización de productos agropecuarios. Los costos de los fletes aumentaron entre un 30 % y 50 %, dependiendo del tipo de cultivo, mientras que los precios de los insumos agrícolas y alimentos para animales subieron entre un 20 % y 30 %.
Entre los productos más afectados están la papa criolla, la mazorca, las hortalizas, el tomate, el limón y el cilantro. El comercio tampoco ha escapado a la crisis: cerca de 800 establecimientos reportan caídas críticas en sus ventas, lo que ha provocado cierres temporales o definitivos, especialmente en negocios cuya operación depende directamente del tráfico por la vía.
Se calcula que, desde el derrumbe, se han dejado de realizar 95.000 viajes de carga. Además, la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi) advirtió que podría haber una reducción de hasta 40 % en los envíos de pollo, lo que incrementaría los precios en las principales ciudades del país.
En esta zona del departamento, entre Guayabetal y Cáqueza, se producen cerca de 26 toneladas de pollo diarias y, junto con Fosca, Quetame, Chipaque y Gutiérrez, alrededor de 850.000 huevos cada día.
Impacto social y sanitario
Las afectaciones también alcanzan el sector salud. En el Hospital San Rafael de Cáqueza, el 25 % de las citas médicas (unas 780) no pudieron realizarse por las dificultades de transporte, y se han pospuesto el 35 % de las cirugías programadas de mediana y alta complejidad. Los costos hospitalarios aumentaron en un 30 %, debido al mayor gasto en combustible y mantenimiento de vehículos que deben usar rutas alternas.
Incluso, algunas especialidades —como cardiología, gastroenterología y neurocirugía— han debido cerrar temporalmente. En el sector educativo, varias zonas permanecieron hasta 15 días sin clases por los problemas de movilidad de estudiantes y docentes.
Por ahora, el Ministerio de Transporte está aplicando la tarifa diferencial en peajes, una medida inmediata para aliviar el bolsillo de transportadores y comunidades afectadas por la emergencia en el km 18. La decisión contempla descuentos del 50% para categorías 4 a 7 y del 30% para categorías 1 a 3, aplicables en los peajes de Boquerón I, Boquerón II, Pipiral y Naranjal.