Tal como estaba previsto, no se logró un acuerdo entre empresarios, sindicatos y el Gobierno nacional para definir el incremento del salario mínimo en Colombia para 2026, luego de vencerse el primer plazo formal de negociación.
Las posiciones siguen sustancialmente alejadas. Mientras el sector empresarial plantea que el aumento debería ubicarse alrededor del 7,21 %, los sindicatos sostienen que el ajuste no debería ser inferior al 16 %, lo que deja una brecha cercana al doble entre una propuesta y otra.
De acuerdo con las intervenciones de ambas partes, no existe por ahora un escenario de consenso que permita destrabar la negociación en esta primera fase del proceso.
Cabe mencionar que aún quedan varias oportunidades para una cifra consensuada, desde ahora podrán presentar las salvedades y desde el 19 de diciembre se podrán hacer jornadas de concertación extraordinarias hasta el 19 de diciembre.
Las opciones del salario mínimo
Si no se alcanza una salida concertada, el presidente Gustavo Petro quedará habilitado para fijar el aumento del salario mínimo por decreto, facultad que podrá ejercer entre el 15 y el 30 de diciembre, de acuerdo con la normativa vigente.
En paralelo a la discusión salarial, desde el Gobierno se han puesto sobre la mesa medidas complementarias, como la desindexación de la vivienda de interés social (VIS). Esta propuesta busca desvincular el salario mínimo como base para calcular el valor de ciertos bienes y servicios, con el objetivo de evitar que el ajuste salarial genere presiones inflacionarias adicionales.

La desindexación ya se aplica en varios rubros, como licencias de conducción, trámites ante la Registraduría Nacional, copagos y cuotas moderadoras en salud, tarifas notariales y registrales, multas de tránsito, servicios judiciales y algunos costos educativos en instituciones públicas.
En cuanto al contexto macroeconómico, el DANE informó que la inflación anual en Colombia se ubicó en 5,3 % a noviembre de 2025. Sin embargo, los analistas del mercado local estiman que el dato de cierre del año podría ser levemente inferior, alrededor del 5,2 %, el mismo nivel registrado en 2024.
Para 2026, las proyecciones apuntan a una nueva desaceleración de la inflación, especialmente por el lado de los alimentos, ante la expectativa de menores costos de insumos y una moderación en los precios.




