El Gobierno colombiano publicó el decreto del Presupuesto General de la Nación (PGN) para 2026, donde se detallan las apropiaciones y se definen los gastos públicos para el próximo año.
El Ejecutivo emitió también un decreto de medidas tributarias en el marco de la emergencia económica con el fin de incorporar en los ingresos del Estado los $11 billones que espera recaudar vía nuevos impuestos, lo cual quedó consignado en el presupuesto.
En octubre, el Congreso de la República le aprobó al Gobierno un monto de $546,9 billones, que es un 7 % superior al del 2025 ($511 billones), y una distribución de las rentas que prioriza sectores como educación, con un aumento de $6,6 billones (+8,1 %), alcanzando un total de $88,2 billones, y salud, que tendrá $11 billones adicionales (+16,4 %), para un total de $78,1 billones.
Vale la pena recordar que el Gobierno llegó con una propuesta de $556,9 billones, que incluía una ley de financiamiento por $26,3 billones, pero acordó reducir ambos montos en $10 billones tras una serie de conversaciones con el Congreso y el presidente Gustavo Petro, según el ministro de Hacienda, Germán Ávila, lo que implicó recortes en algunos sectores bajo la indicación de no sacrificar prioridades sociales.
Sin embargo, el Legislativo no respaldó al Gobierno en su proyecto de reforma tributaria o ley de financiamiento, con la cual se esperaba recaudar $16,3 billones que hacían falta para cubrir los compromisos proyectado del Estado.
A pesar de la insistencia de los medios y analistas, la administración Petro no fue enfática en cuáles opciones revisaría en caso de que la reforma tributaria no prosperara, como en efecto ocurrió, solo anticipó que tendría que hacer ajustes presupuestales y acudir a otras fuentes de financiación, lo cual finalmente se resolvió con las facultades extraordinarias que le da al presidente la declaratoria de emergencia económica.
Así se distribuye el presupuesto de 2026
De los $546,9 billones con que contará el Gobierno el próximo año, la mayor inversión se concentrará en la cartera Minas y Energía, para la consolidación productiva del sector de energía eléctrica, y en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar con foco en el desarrollo integral de la primera infancia hasta la juventud. Ambas entidades destinarán a estos fines $9,4 billones.
El funcionamiento más costoso corresponderá a los ministerios de Salud ($73,7 billones), destinados en su gran mayoría al aseguramiento y la prestación integral del servicio, y de Educación ($72,9 billones), cuyos recursos se enfocan masivamente en las transferencias para el Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio y el apoyo a universidades públicas.
Por su parte, al servicio de la deuda pública le corresponderán $97,1 billones: con $58,7 billones para la deuda interna y $38,4 billones para la externa..
Respecto a las rentas, se calcula de $314 billones corresponderán a ingresos corrientes, principalmente vía impuestos, y $176 billones a recursos de capital, que incluyen excedentes financieros, rendimientos, utilidades, transferencias, reintegros, créditos y otros. Además, alrededor de $17,4 billones provendrán de fondos especiales.
Por entidades, destaca el aporte de las contribuciones parafiscales que recibe el ICBF ($4,1 billones), los recursos de capital de la Agencia Nacional de Hidrocarburos ($3,1 billones) y los ingresos de la Aeronáutica Civil ($2,7 billones).
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