Adidas lanza su pelota 15 de los mundiales: Un negocio redondo que produce al año casi de a dos balones por cada habitante de Bogotá

La visibilidad que otorga ser el proveedor oficial del balón de la Copa del Mundo es un activo de marca de valor incalculable para la empresa alemana.

Compártelo en:

El gran protagonista de la próxima cita orbital será el ‘Trionda’, el balón oficial para la Copa Mundial de la FIFA 2026 que ha sido lanzado oficialmente por Adidas. Su nombre es un juego de palabras que combina ‘Tri’ por los tres países anfitriones (Estados Unidos, Canadá y México) y ‘onda’ en español, simbolizando unidad y movimiento.

El diseño del ‘Trionda’ incorpora los colores de las banderas de estas tres naciones (blanco como base, con toques de rojo, verde y azul) y se basa en una estructura de solo cuatro paneles, similar al Brazuca de 2014. Adidas se encarga de diseñar y proveer el balón oficial del Mundial de manera ininterrumpida desde la edición de México 1970 con el icónico Telstar.

Y es que esta relación va más allá del simple suministro de balones para la Copa Mundial; representa un patrocinio valorado en aproximadamente US$80 millones anuales, según las estimaciones de la extensión del acuerdo firmada en 2013, que se prolonga hasta 2030.

Aunque esta cifra no se desglosa únicamente por los balones, abarca derechos de marketing, licencias, publicidad en eventos y la provisión de indumentaria para el personal de la FIFA.

El balón es el símbolo central del torneo, garantizando una exposición única de la marca en cada partido. Esta exposición se traduce directamente en un impacto masivo en las ventas de réplicas y balones de entrenamiento, que son la verdadera fuente de ingresos de este segmento.

Adidas lanza su pelota 15 de los mundiales: Un negocio redondo que produce al año casi de a dos balones por cada habitante de Bogotá
Balón ‘Trionda’ presentado por Adidas para el . Imagen: Cuenta oficial X @adidasfootball

Se estima que, en un año de Mundial, Adidas y sus socios pueden producir y vender entre 15 y 20 millones de balones a nivel global para satisfacer la demanda. En años sin Mundial, por el contrario, la cifra se reduce significativamente, pero se mantiene en millones de unidades.

Ventas de balones: ¿Cuál es su impacto estratégico y fracción de ingresos totales?

Pese al volumen de producción y la alta visibilidad, el segmento de balones de fútbol representa una fracción relativamente pequeña de la facturación de Adidas. Compañías como la alemana consolidan sus ingresos por categorías, como «fútbol», que incluye calzado, indumentaria y accesorios. El calzado (sneakers y guayos) y las camisetas de selecciones y clubes siguen siendo los principales motores de ingresos.

Se estima que los balones por sí solos representan, como máximo, entre el 2 % y el 5 % de los ingresos totales de la categoría de fútbol, una cifra aún menor si se considera el ingreso total de la corporación.

Este es el contrato de exclusividad que convierte a Adidas en socio de la FIFA para fabricar los balones del Mundial
Balones Adidas de los Mundiales desde 1970 hasta 2022. Imagen: Página web Adidas

La importancia del balón es, por lo tanto, estratégica más que trascendental en cuanto en ingresos. El derecho exclusivo de diseñar y proveer el balón oficial de la Copa del Mundo, como el ‘Al Rihla’ (Qatar 2022) o el ‘Telstar’ (el primero de la alianza en México 1970), refuerza la identidad de Adidas como la marca auténtica del deporte.

Este posicionamiento es el que impulsa las ventas de productos más caros y rentables, como el calzado y la ropa. El balón es, en esencia, más una herramienta de marketing de altísimo impacto para la empresa.

Tecnología y producción directamente desde Asia

La producción masiva de balones se apoya en una vasta red de fabricación alrededor del mundo, concentrada principalmente en Asia, con países como Pakistán, China, Vietnam e India como centros estratégicos. La cantidad de balones de «partido oficial» utilizados durante un Mundial es mínima; la mayor parte de los 15 a 20 millones de balones producidos en un año mundialista son versiones réplica y de entrenamiento, que son las que se venden al consumidor final.

Para poner esta magnitud en perspectiva, si se toman los 15 millones de balones producidos como cifra mínima, es como si cada uno de los casi 8 millones de habitantes de Bogotá recibiera dos balones de Adidas en un año de Mundial.

Además, un dato curioso sobre el negocio de los balones es su constante evolución tecnológica. Cada balón del Mundial es el resultado de años de investigación y desarrollo (I+D) en aerodinámica y materiales.

Las versiones más recientes, como el ‘Trionda’, han incorporado sensores internos que permiten la detección precisa de datos de movimiento, esenciales para el funcionamiento de la tecnología de detección de fuera de juego semi-automática implementada por la FIFA.

Recomendado: Este es el contrato de exclusividad que convierte a Adidas en socio de la FIFA para fabricar los balones del Mundial

Este nivel de innovación constante asegura que, aunque los balones no sean la mayor fuente de ingresos, sí sean el producto de mayor valor tecnológico y simbólico para la marca.