José Ignacio López, presidente del centro de estudios económicos ANIF, advirtió sobre el impacto de la reforma pensional, actualmente en revisión por parte de la Corte Constitucional, en el ahorro de los trabajadores colombianos y que se podría ver afectado en el mediano plazo.
De acuerdo con las proyecciones de ANIF, presentadas hoy en el seminario de mercado de capitales, la entrada en vigor de la ley 2381 de 2024 reduciría el ahorro pensional en casi 10 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB). Este efecto se traduce en una pérdida estimada de $170 billones (en pesos constantes de 2024) para el año 2040.
López señaló que este recurso es fundamental para las familias, ya que la contribución las cotizaciones a pensiones participan con entre el 15 % y el 20 % del ahorro total de los hogares.
Incluso, en el periodo de bajo ahorro, después de la pandemia por el Covid-19, los aportes a pensiones (por su carácter obligatorio) llegaron a participar casi con un 50 % del ahorro de las familias en Colombia.
Actualmente, el ahorro de los trabajadores en los fondos privados de pensiones (AFP) supera los $450 billones, representando el 27,3 % del PIB.
La gran preocupación de ANIF radica en la reversión del modelo de financiación actual de las pensiones, específicamente en la relación ahorro-gasto. Hoy por hoy, por cada $100 de cotizaciones, $70 se destinan al ahorro y $30 a un sistema de reparto (gasto).
Sin la reforma pensional, según el cálculo del centro, las cotizaciones de los trabajadores sumarían $45,1 billones en 2026, de los cuales $34,7 billones (77 %) irían a los fondos de pensiones y $10,4 billones a Colpensiones.
Con la reforma, este modelo se invertiría a una relación 30-70, de manera que, de cada $100, solo se ahorrarían $30 y se gastarían $70. Así, en 2026, las cotizaciones llegarían a $47,3 billones, pero $35,1 billones irían al fondo de ahorro del pilar contributivo (aunque el gobierno necesita sacar de ahí $34,5 billones para cubrir sus obligaciones).
De esta manera, el ahorro pensional neto proyectado terminaría siendo de $12,8 billones, equivalente al 27 % del total. El presidente de ANIF subrayó que este sistema de pilares contributivo es «muy absorbente de las cotizaciones, inhibe el ahorro y tiene un problema fiscal de sostenibilidad».
López señaló que este impacto en el ahorro tiene claras implicaciones en la solidez del mercado de capitales colombiano. “El ahorro de los trabajadores es una variable muy importante al momento de determinar la profundización del mercado de capitales”, dijo.
Con la reforma y la consecuente reducción de los recursos en manos de los fondos de pensiones, se proyecta una caída en la demanda de activos por parte de las entidades privadas y públicas hacia 2040. Esta disminución afectaría la composición de los portafolios de inversión, incluyendo los títulos de deuda pública (TES), así como las acciones locales e internacionales.
López destacó que una de las fortalezas del sistema de ahorro individual es su diversificación, la cual permite a los trabajadores beneficiarse de las ganancias de productividad globales al invertir en compañías internacionales como Nvidia, Meta o Alphabeth.
Sin embargo, la inhibición del ahorro que genera la reforma genera una gran preocupación en un país que, de por sí, ya registra un ahorro bruto en niveles bajos frente a otros países de América Latina, concluyó.
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