La Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) elaboró un análisis sobre las metas y los supuestos económicos del Marco Fiscal de Mediano Plazo presentado por el Gobierno de Colombia en días pasados.
Entre sus conclusiones, Anif asegura que las metas de reducción de deuda será poco probable que se cumplan y que muchos de los supuestos son optimistas “en exceso”.
Más noticias de macroeconomía en Valora Analitik.
Dijo la agremiación que el Marco Fiscal contiene una visión para el año 2021 fiscalmente expansionista con un déficit del 8.6% del PIB, un déficit primario de 5.3% del PIB y un nivel de deuda neta de 65.1% del PIB.
Además, una visión de 2022 con menores presiones de gasto de emergencia asociado a un déficit fiscal de 7.0% del PIB, un déficit primario de 3.5% del PIB y una deuda neta de 67.0% del PIB; y, un mediano plazo de ajuste fiscal con una senda decreciente convergiendo a niveles de déficit promedio de 2.7% del PIB entre 2026-2032, una mejora en el balance primario del GNC logrando así recuperar la tendencia superavitaria y convergiendo a un nivel de 0.8% del PIB entre 2026-2032 y una disminución de la deuda neta llegando a 61.1% en el 2032.
Anif también se refiere a la idea del Gobierno de presentar en el texto de la reforma tributaria artículos para cambiar la actual Regla Fiscal que será acompañados de lo que el Ministerio de Hacienda considera es la columna vertebral del proyecto: un nuevo anclaje fiscal, con una propuesta de regla que tendrá metas concretas sobre la deuda de mediano plazo del país.
Algo que se había contemplado desde la reforma presentada en abril de este año y que fue retirada del Congreso por las protestas sociales.
Eso quiere decir, según Anif, que se pone un ancla en la deuda y se fortalece el comité de Regla Fiscal, otorgándole mayor independencia y más herramientas técnicas y operativas.
“Eso es fundamental para consolidar la estrategia fiscal de mediano plazo, con la que se espera que el promedio de crecimiento del PIB entre el 2021 y 2032 sea de 3.7%”, dijo Anif en su reporte.
De acuerdo con los cálculos del Marco Fiscal de Colombia, el crecimiento del PIB real será de 3.7% en el período 2022- 2032.
Sin embargo, Anif dijo que más allá de la discusión sobre los supuestos macroeconómicos usados en la proyección, el punto llamativo aquí es el papel que juega el esfuerzo fiscal del Gobierno Nacional Central (GNC) en el mediano plazo.
De un lado, la Asociación señala que es importante reconocer la iniciativa que fortalece la Regla Fiscal internalizando los cambios en el nivel de endeudamiento.
Por otra parte, considera conveniente analizar el rol secundario que juega el ajuste fiscal en la disminución de los niveles de la deuda y a su vez los supuestos fiscales en los que se basa el ajuste.
El esfuerzo del Gobierno está bien encaminado, dijo Anif, pero puede ser insuficiente ante los actuales niveles de la deuda, lo cual ha sido calificado por algunos analistas del mercado, incluido Anif, como un “tímido” esfuerzo de parte de la actual administración.
Por una parte, el grueso del ajuste lo tendría que efectuar la administración entrante para 2023, reduciendo 0.6% y 0.4% en gastos de inversión y funcionamiento, respectivamente. Es decir, no sólo se estaría reduciendo el presupuesto de inversión del nuevo gobierno, sino que lo obligaría a hacer un ahorro demasiado ambicioso para el primer año “algo bastante improbable”, según la Asociación.
Grado de inversión
Otro de los aspectos sobre los que Anif pide tener en cuenta es que las proyecciones de deuda se realizan bajo un escenario de grado de inversión y no contemplan las pérdidas adicionales en la calificación crediticia que podrían existir.
“Si bien es cierto que a la fecha solamente S&P ha rebajado la calificación de la deuda soberana del país al nivel especulativo, un eventual endurecimiento en el acceso a los mercados de deuda internacionales representaría mayores costos de endeudamiento y menor capacidad de financiamiento ante posibles choques negativos”, advirtió.
Para Anif, todo indica que, en el corto plazo, la economía colombiana seguirá ostentado el grado de inversión en su deuda soberana, pero esto dependerá del trámite de la nueva reforma tributaria y como los mercados observen los esfuerzos del gobierno por mantener la estabilidad de sus finanzas públicas.
También, el informe de Anif indica que las proyecciones en el mediano plazo dan por sentado que Colombia crecerá por encima de su potencial durante los próximos años, lo que se espera se soporte en el plan de reactivación económica denominado “Compromiso por Colombia”, en la migración de la fuerza laboral y en el crecimiento del consumo privado.
Esta estrategia vislumbra un déficit de cuenta corriente del 3%, inferior al que tenemos hoy, dijo Anif.
Particularmente se refieren a un aumento de la productividad y una acomodación del mercado laboral soportado por el acceso de la fuerza migrante a tareas acordes con sus habilidades.
“Este proceso no sucede automáticamente, por lo que pareciera que las expectativas de crecimiento por encima del potencial son en exceso optimistas, sobre todo, teniendo en cuenta que este crecimiento adicional está proyectado para mantenerse durante los próximos cinco años”, enfatizó Anif, entidad que es liderada por Mauricio Santa María.
Relacionado: Exclusivo | Moody’s sobre marco fiscal y reforma tributaria de Colombia
Deuda y conclusiones
Anif aseguró que, a pesar de estar de acuerdo con varias de las medidas planteadas por el Gobierno Nacional de Colombia, “el documento es bastante optimista en términos generales”.
La hoja de ruta en materia fiscal y económica que propuso el gobierno para el mediano plazo contempla un escenario bastante favorable a futuro, sustentado en supuestos de crecimiento y reducción de la deuda “muy optimistas”.
Por un lado, teniendo en cuenta que se propone comenzar con una política expansiva en el corto plazo que permita solucionar los problemas en materia de pobreza y mercado laboral, “es poco probable que se logre converger en el mediano plazo a unas tasas de deuda como las que plantea el documento”, advirtió Anif.
Para que esto se dé, dijo, la transición entre la política expansiva y la postura de austeridad y balance deficitario debe ser bastante eficiente, además de contar con que, en el corto plazo y partiendo del Proyecto de Ley de Inversión Social (conocido como reforma tributaria), se generen nuevas fuentes de ingreso, que deberán complementarse con ingresos tributarios permanentes como los contemplados en la reforma estructural inicialmente planteada por Anif.
“El diseño de política que plantea el Marco Fiscal en torno a objetivos complementarios en el mediano plazo brinda una visión amplia de los desafíos actuales y venideros. El reconocimiento explícito de la interacción entre política social, económica y fiscal es sin duda alguna un valor agregado en la más reciente versión de este documento”, agregó.
Dentro de este marco analítico, Anif ve conveniente revisar la coherencia de la sostenibilidad de las finanzas públicas bajo un escenario donde las necesidades económicas de la población, en particular la más vulnerable, continúen siendo desfavorables más allá del 2022.
Aun cuando las cifras observadas y los pronósticos de actividad económica comienzan a ser más prósperos en los mercados doméstico e internacional, las secuelas de la crisis por cuenta de la pandemia no se borrarán tan pronto, aseguró.
Ante este escenario, Anif considera que existe la posibilidad que el Gobierno siga teniendo un rol activo en la atención a la población más afectada y, por ende, gastando más de lo presupuestado en los años venideros.
Es importante recalcar de parte de la Asociación que, para lograr solucionar los problemas de desigualdad y pobreza, que se recrudecieron a partir de la emergencia sanitaria y que demandan el mantenimiento de programas sociales, es necesario resolver con urgencia los problemas fiscales del país.
No es de extrañar, aseguró, que en dos años estemos debatiendo, nuevamente, una reforma de las mismas características del Proyecto de Ley Solidaridad Sostenible que presentó el Gobierno en abril de este año.
En tanto, para materializar la recuperación económica y social del país es fundamental que la estrategia fiscal de mediano plazo y las políticas que la acompañan se materialicen y se logre así estabilizar la deuda, incrementar los ingresos y sanear las finanzas públicas.
Ese será el punto de partida sobre el cual se podrá proyectar una economía que crezca a un ritmo constante y se puedan entonces financiar todas las políticas sociales necesarias para disminuir la desigualdad y disminuir la pobreza en Colombia, concluyó el documento de Anif.
—