Camilo Pérez, jefe de la dirección de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, entregó las nuevas perspectivas macroeconómicas para Colombia en 2022.
En un primer momento, las nuevas perspectivas dejan un panorama cada vez más plagado de incertidumbres a cuenta de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Explicó Pérez que el mundo se enfrenta a nuevas presiones inflacionarias porque el cierre comercial de Rusia y las sanciones a esa economía generan nuevas escaldas de precios.
Lo anterior no es bueno para un entorno en el que ya se veían fuertes incrementos de los precios de los alimentos por la vertiginosa reactivación económica tras la pandemia del Covid-19.
Más allá de las afectaciones directas de Colombia por un menor intercambio de bienes y servicios con las naciones en conflicto, Pérez recordó que el verdadero efecto llega por un impacto indirecto: Colombia necesita que sus socios comerciales sigan en crecimiento, y si la zona de Europa se resiente el país lo hará eventualmente.
Perspectivas en el corto plazo
El punto positivo está en que el suceso ha dejado un fortalecimiento para el peso colombiano explicado, en parte, porque hay mejores precios de materias primas.
De un lado, el petróleo Brent se ha mantenido arriba de los US$100, aunque el fenómeno se podría apaciguar por la decisión de Estados Unidos de liberar un millón de barriles diarios por 180 días.
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De hecho, la bonanza, a ojos del analista, es tal que le quita el problema inmediato al próximo Gobierno de Colombia de pensar en ejecutar una nueva reforma tributaria.
Con este escenario de base, Pérez confirmó que la recuperación de la economía en Colombia se mantiene fortalecida advirtiendo que va a darse una desaceleración desde el segundo trimestre del 2022.
Las proyecciones
Espera entonces el equipo de investigaciones económicas del Banco de Bogotá que la proyección de PIB, dependiendo de riesgos, deje un crecimiento del 5,5 % para 2022, dato que crece desde el 4 % anterior.
Mientras que, para el 2023, se informó que la proyección de crecimiento económico volvería a desacelerarse hasta el 3,2 %.
De otro lado, y dada una presión generalizada en la inflación de Colombia, hay también un aumento de la perspectiva del comportamiento del costo de vida a cierre de 2022.
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En este sentido, Pérez aseguró que la inflación en Colombia terminaría 2022 en el 6,4 % frente al 4,7 % del informe que se había dado a conocer durante febrero de 2022.
“Somos optimistas. El Banco de la República aseguró que el precio de los alimentos va a bajar de cara a la segunda mitad del año. Sin embargo, el sesgo de inflación desde nuestro lado sigue al alza”, concluyó Pérez.
