Colombia se encamina hacia una transformación significativa de su infraestructura deportiva. Tres de sus principales ciudades, Bogotá, Barranquilla y Medellín, han puesto en marcha ambiciosos proyectos para modernizar o construir sus estadios.
Estas iniciativas, que suman inversiones multimillonarias, buscan no solo ampliar la capacidad de espectadores, sino también elevar los estándares de tecnología y modernidad para cumplir con las exigencias de FIFA y Conmebol, posicionando al país como una potencia regional para eventos deportivos y culturales de gran escala.
El Estadio Metropolitano de Barranquilla, hogar de la Selección Colombia, ha iniciado un proceso de licitación para su remodelación con una inversión de $180.000 millones, provenientes principalmente de créditos distritales. El proyecto contempla una expansión de 46.000 a 60.000 sillas para eventos deportivos, con la capacidad de albergar hasta 75.000 personas en conciertos.
Además de la ampliación, la modernización incluye un gramado híbrido con fibras naturales y sintéticas, renovación de vestuarios, zonas VIP, camerinos y áreas de prensa, junto con una fachada integralmente nueva. La alcaldía proyecta culminar esta transformación para el año 2027.
En Medellín, el Estadio Atanasio Girardot afronta una renovación estructural con una inversión estimada de US$172 millones (aproximadamente $670.000 millones), a ser gestionada mayormente por inversión privada mediante un esquema de Alianza Público-Privada (APP).
El objetivo es pasar de una capacidad de 46.000 a 56.000 espectadores, priorizando la comodidad y accesibilidad. A diferencia de Bogotá, este proyecto se enfoca en la renovación del escenario existente, no en una construcción desde cero, y aún busca concretar una figura viable de APP para su ejecución.
Bogotá, por su parte, proyecta un nuevo Estadio El Campín que se erigirá sobre un área de 167.000 metros cuadrados, liderado por la Alcaldía Mayor, el IDRD y Sencia. Este nuevo complejo deportivo aspira a superar los 50.000 espectadores, bajo normas FIFA y NSR-10.
Capacidad y confort: ¿Qué ciudad tendrá el aforo líder?
La capacidad es un factor determinante para la organización de eventos deportivos y culturales de gran envergadura. El Metropolitano de Barranquilla se perfila con la mayor capacidad proyectada para eventos deportivos, alcanzando las 60.000 sillas, y la posibilidad de albergar hasta 75.000 personas en conciertos. Esta flexibilidad lo colocaría a la cabeza en el país en términos de aforo total.
El nuevo El Campín en Bogotá, con una cifra superior a 50.000 espectadores, buscará ser el escenario de mayor capacidad en la capital.
El Atanasio Girardot de Medellín, por su parte, crecerá hasta 56.000 espectadores, priorizando la experiencia del aficionado con mayor comodidad y accesibilidad.
En este aspecto, Barranquilla toma la delantera en números brutos de aforo para eventos deportivos y, especialmente, culturales. Sin embargo, la promesa de «mayor comodidad y accesibilidad» en el Atanasio y los «estándares FIFA» del nuevo El Campín indican un enfoque en la calidad de la experiencia.
A modo de comparación, el Estadio Azteca de México, uno de los más icónicos de Latinoamérica y que será la sede del partido inaugural de la próxima Copa del Mundo 2026, tiene una capacidad actual de 87.523 espectadores, mostrando la escala a la que apuntan estos proyectos para acercarse a los grandes referentes del continente.