Grupo Argos comienza una nueva etapa de su historia como jugador puro en materiales de construcción e infraestructura. Tras la escisión, la compañía consolidó una base de cerca de 40.000 accionistas, para quienes ahora será importante conocer las medidas que viene impulsando este buque empresarial para revelarles valor. Valora Analitik construyó un resumen periodístico que recoge los principales esfuerzos:
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Mayores márgenes operativos y control de deuda
La excelencia operacional de sus inversiones ha sido prioridad en la última década para Grupo Argos, que sabe que los cimientos de su rentabilidad dependen de que sus negocios vendan más a menores costos, expandir sus márgenes operativos, mejorar el flujo de caja, obtener mayores utilidades y, por ende, entregar mejores dividendos.
Por ejemplo, Cementos Argos, presente hoy en 16 países, de tiempo atrás ha implementado iniciativas, como el programa “De la mina al mercado”, “Best” y ahora “Srpint” para el control detallado de gastos y garantizar la confiabilidad en sus plantas de producción.

Esto se ha traducido en que el margen Ebitda se haya expandido más de mil puntos básicos, desde un 16,4 % en 2017 al 26,6 % obtenido en 2024, mientras que el volumen producido creció 2 % durante el mismo periodo. Solo en Colombia, Argos vende una tercera parte del cemento que consume el país, pero genera cerca de la mitad del ebitda de este sector, según información pública.
Adicionalmente, las optimizaciones aseguran resiliencia frente a ciclos bajos de la demanda y que también potencian los resultados cuando mejora. “El negocio de cemento en Colombia y Centroamérica no pasa por un buen momento por rezagos en vivienda y en obras. Aun así, en medio de menores ingresos y volúmenes, que el ebitda de Cementos Argos no haya reflejado esas caídas, muestra que vía eficiencias se mitiga el impacto de las coyunturas del sector. Una vez se recupere, Grupo Argos podrá capturar mucho mejor y de forma más rentable la expansión en los ingresos”, explicó Katherine Ortiz, líder de Renta Variable de Davivienda Corredores.
En cuanto a Celsia, ha consolidado un portafolio en activos en varios eslabones de la cadena con los que puede ser más rentable y eficiente, lo que cobra valor durante periodos de sequía. Su matriz de generación pasó en la última década de ser 50 % hidroeléctrica y otro tanto térmica, a una compuesta por 75 % de fuentes hídrica y solar y el 25 % restante por plantas térmicas de respaldo.

Así mismo, esta filial es pionera y la mayor generadora actualmente de energía fotovoltaica en Colombia. Por eso juega a su favor la reducción ostensible que han tenidos los costos de insumos y la experiencia para optimizar la construcción y operación de granjas solares, que ofrecen altos márgenes de ebitda. Hoy la capacidad solar comprende la operación de 475 MWp (potencia máxima de generación solar), más 284 MWp en construcción y otros 376 MWp en desarrollo, con miras a superar en 2027 un gigavatio (1 GWp) en su capacidad máxima de generación.
En los eslabones de transmisión, distribución y comercialización de energía, las eficiencias operativas de Celsia Colombia vienen por la implementación de tecnologías de punta para el mantenimiento y reposición de las redes, con el fin de asegurar la plena disponibilidad, continuidad y calidad del servicio, determinantes para garantizar los ingresos en negocios regulados.
Con todo, Celsia se ha puesto como meta para 2026 reducir en $165.000 millones los costos operativos anuales (opex) frente a lo registrado en 2024 y disminuir este año su endeudamiento en cerca de $1 billón con el mismo nivel de activos, lo que significará menos costos financieros en el futuro.
En el negocio de concesiones de Grupo Argos, a través de Odinsa, hoy recoge los frutos de haber optimizado y estabilizado los activos operacionales que generan caja vía tasas aeroportuarias y peajes: los aeropuertos de Bogotá y Quito y los sistemas viales Autopistas del Café, Conexión Pacífico 2, Túnel Aburrá-Oriente y Malla Vial del Meta.

Las mayores eficiencias en estos proyectos han venido desde la capacidad de Odinsa de acceder a créditos y cupos bancarios a tasas favorables. Esto ha permitido un manejo eficiente de su estructura de capital al adquirir activos en los que, vía refinanciaciones, se cancela una deuda con intereses gradualmente menores a partir de los mismos rendimientos que genera cada activo. Estas operaciones, sumado a desinversiones no estratégicas, han permitido pagar la totalidad de la deuda y hoy las concesiones en operación promedian una tasa interna de retorno (TIR) de 18 %.
Adicionalmente, se han implementado automatización de procesos logísticos y reducción de costos que mejoran su eficiencia operativa y libera recursos para el desarrollo de nuevos proyectos. En el caso de El Aeropuerto El Dorado, mayor terminal de América Latina por volumen de pasajeros y carga, le han valido reconocimientos como el Premio Platino por Excelencia Operativa, otorgado por la firma británica Cirium a inicios de este año.
Comprar, optimizar, vender y reinvertir tiene sus réditos
La historia de Grupo Argos ha sido la de un gestor muy activo de su portafolio, con la ejecución de más de US$16.500 millones en 30 transacciones durante los últimos 20 años para transformar e impulsar el crecimiento rentable de Cementos Argos, Celsia y Odinsa.
Cabe recordar la fusión en Cementos Argos de ocho cementeras en 2005, que apuntalaron su posterior expansión, principalmente en Estados Unidos. Después vino la adquisición de la mayoría accionaria de Colinversiones en 2008, y dar orden a ese amplio portafolio -hasta hoteles tenía-, que dio paso a la creación de Celsia y su posterior ingreso a distintos mercados de energía y adquisición de más activos en Centroamérica y Perú.
En 2012, con los puertos graneleros de cementos y carbón que recibió de Cementos Argos, Grupo Argos creó a Compas y la consolidó como plataforma logística multipropósito, para luego vender su participación en 2017 duplicando lo invertido. Posteriormente, los recursos se dirigieron a impulsar el negocio de concesiones aeroportuarias.
De hecho, Grupo Argos adquirió entre 2015 y 2016 a Odinsa y Opaín. Depurar el portafolio de proyectos y enfocarse en los activos más rentables fuer el origen de las concesiones en vías y terminales aéreos en que hoy Grupo Argos tiene como socio a Macquarie Asset Management, uno de los mayores gestores globales de activos en infraestructura.
En cuanto Cementos Argos, para optimizar la asignación de capital, adquirió una planta de cemento en 2016 en el sureste de Estados Unidos y entre 2018 y 2023 vendió varias plantas de fabricación de bloques y concreteras no integradas en el mismo país.
Estas movidas prepararon el camino para la integración de la operación de Cementos Argos en Estados Unidos con la de Summit Materials, compañía en la que pasó a ser su principal accionista en enero de 2024 con el 31% de propiedad.
En febrero pasado, se cerró el acuerdo en que Summit Material fue adquirida por Quikrete Holdings. Con esta desinversión, la filial de Grupo Argos recibió US$2.875 millones (unos $12 billones), valor que por acción, es 38 % superior al precio que recibió un año atrás sus acciones en Summit Materials.
“Este hito para la organización se suma a la estrategia de crecimiento selectivo y rentable que desde inicio del milenio nos ha llevado a ejecutar más de 30 transacciones, transformando activos de materiales de construcción e infraestructura, incrementando su valor y que hoy les permiten Cementos Argos, Celsia y Odinsa ser líderes regionales en sus sectores y generándoles valor a nuestros accionistas e inversionistas”, comentó en su momento Jorge Mario Velásquez, presidente de Grupo Argos.

Además, con los recursos líquidos y rentando en dólares de la venta de Summit Materials, el endeudamiento neto de Cementos Argos esta en mínimos históricos.
La sostenibilidad ambiental también reduce costos
Así como las eficiencias operativas y las operaciones para optimizar activos mueven la aguja de la rentabilidad, también lo hacen distintas iniciativas que hacen parte de la forma en que operan las inversiones de Grupo Argos aspectos ASG.
Desde el negocio cementero se destaca en su producción el uso de combustibles y materiales alternativos, que permiten reducir costos, al tiempo que disminuye la huella de carbono y se preservan las calidades del producto.
En el caso de la energía, Celsia ha transformado su matriz de generación y adelanta restauración ecológica a gran escala para proteger cuencas hidrográficas clave en su operación.
En cuanto a Odinsa, sobresale la reutilización del recurso hídrico para usos sanitarios en el Aeropuerto El Dorado, mediante dos plantas de tratamiento, una para aguas lluvias y otra de aguas residuales, que se traduce en ahorros operativos y, por supuesto, menor impacto ambiental.
En la siguiente entrega de este especial abordaremos el potencial de crecimiento futuro de Grupo Argos mediante el portafolio de proyectos de sus inversiones en materiales de construcción e infraestructura.