La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos acordó mantener las tasas en sus mínimo históricos, entorno al 0 %, continuando con el programa de apoyo a la economía que se estableció desde marzo de 2020 en el marco de la crisis económica generada por la pandemia del Covid-19.
Desde entonces, la Fed también estableció un programa de compras mensuales de bonos por US$120.000 millones como una forma de contrarrestar la crisis económica generada por la pandemia.
Los mercados esperaban que las tasas permanecieran en rangos cercanos al 0 %, como una estrategia para facilitar la recuperación de la economía del país.
Minutos después del anuncio de la Fed de mantener las tasas de interés de Estados Unidos, el promedio industrial Dow Jones se negoció 320 puntos a la baja, según reseñó Cnbc.
El S&P 500 cayó un 0,7 % después de alcanzar un máximo histórico en la sesión anterior. Entre tanto, el Nasdaq Composite, borró las ganancias anteriores y cotizó un 0,5% a la baja.
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Igualmente, la Reserva Federal anunció la extensión de sus líneas temporales de swap de liquidez en dólares estadounidenses con nueve bancos centrales hasta el 31 de diciembre de 2021.
“Una mayor extensión de las líneas de swap temporales ayudará a mantener las mejoras en los mercados globales de financiación en dólares estadounidenses al servir como un importante respaldo de liquidez”, detalló la Fed en un comunicado.
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Vale recordar que estas líneas swap permiten la provisión de liquidez en dólares estadounidenses por montos de hasta US$60.000 millones cada una para el Banco de la Reserva de Australia, el Banco Central de Brasil, el Banco de Corea, el Banco de México, la Autoridad Monetaria de Singapur y el Sveriges Riksbank. (Suecia), entre otras instituciones para las que está habilitada la provisión de la moneda.
Ahora, el siguiente paso del organismo monetario estadounidense será comenzar la discusión sobre cómo levantar, de manera progresiva, esas ayudas a la economía que tienen un impacto de carácter internacional.
La meta de la Reserva Federal es mantener los programas de apoyo hasta que se recuperen los indicadores de empleo y la inflación esté en un rango del 2 %, o menos.
Un ejemplo de las señales de recuperación del país es que durante las últimas seis semanas ha bajado de manera progresiva la cantidad de solicitudes de subsidio al desempleo reportadas por el Departamento de Trabajo.
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