El índice de precios de los gastos de consumo personal, uno de los indicadores claves para la Reserva Federal (FED) en Estados Unidos, creció menos de lo esperado en febrero, arrojando una oportunidad para que los mercados evalúen si los precios están retrocediendo por efecto de las tasas de interés.
Así las cosas, el índice de precios de gastos de consumo personal (PCE), excluyendo alimentos y energía aumentó un 0,3 % en febrero, un dato que estuvo por debajo de las expectativas del mercado del 0,4 %, así como del resultado de enero cifrado en 0,5 %.
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En un comparativo anual, el PCE también retrocedió al 4,6 % en febrero, una décima menos que el resultado previo de enero.
¿Cuáles son los próximos pasos de la FED para controlar la inflación?
Vale la pena resaltar que la FED sigue de cerca el comportamiento del PCE ya que describe de mejor manera el comportamiento del consumidor.
De allí a que este indicador sea clave para intentar determinar los próximos pasos que tomará la entidad con los incrementos de las tasas de interés.
Es preciso recordar que, en la más reciente decisión de política monetaria, la FED dejó abierta la posibilidad de mínimo otros dos incrementos de la tasa de interés antes de iniciar con los recortes, lo que ofreció una óptica de que la entidad ya mira el final del ciclo alcista.
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“Los funcionarios de la FED han sido muy claros en que quieren ver una serie de aumentos más pequeños antes de que se convenzan de que la inflación está en camino de regresar a la meta del 2 %. Estas cifras de febrero ofrecen algo de esperanza”, apuntó Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics.
En ese sentido, el analista remarcó que el informe de marzo del PCE, que se publicará pocos días antes de la reunión de la FED de mayo, “es ahora una publicación muy importante”
