A través de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), la Federación Nacional de Molineros (Fedemol) advirtió que los altos precios en insumos están afectando a los productores nacionales.
El punto está en los costos que se pagan por el trigo, precios que experimentan ascensos mundialmente significativos y que terminan generando un peso extra en los costos de importación para estos productores.
Recuerda Fedemol que Colombia está fuertemente expuesta a estos fenómenos de precios debido a la “casi inexistente producción nacional de trigo”.
Recomendado: Inflación de alimentos en Colombia: ¿por qué el fuerte crecimiento y qué se espera?
Explicación al fenómeno
Cifras oficiales dan cuenta de que la producción nacional de trigo representa el 0,3 % del total nacional, por lo que se debe importar (principalmente desde Estados Unidos y Canadá), vía marítima, el 99,7 % del trigo que se utiliza para la producción de harina.
“La cadena global de suministro de derivados del trigo, como todas las cadenas, ha venido teniendo dificultades desde marzo de 2020, como consecuencia de la pandemia generada por el Covid-19, dificultades que se han hecho más críticas durante los últimos meses debido a una menor oferta mundial disponible de trigo”, advierte la federación.
Datos de Fedemol dejan ver que, por fenómenos climáticos, la cosecha de Canadá cayó 33 %. Esto último mientras hay una alta demanda de parte de China en productos como maíz y soja, lo que ha llevado a que otros países estén utilizando el trigo para alimentación animal.
El panorama, según Fedemol, es crítico. Para poner un ejemplo de los incrementos de los precios del trigo, el alimento, en la bolsa de Kansas, ha tenido un repunte aproximado del 62 % en su valor.
Además, “según lo observado en la Bolsa de Chicago, ha tenido un incremento aproximado del 38 %. El trigo durum, que se utiliza para las pastas, según lo observado en la Bolsa de Minneapolis, ha tenido un incremento aproximado del 153 %, en el periodo de junio de 2020 a agosto de 2021”, dijo Pilar Ortiz, directora de la Cámara Fedemol.
Otras presiones
El trigo se enfrenta entonces ante una doble presión, pues debe asumir también los costos de transporte: costos que se disparan por los incrementos en los precios del petróleo y del gas, sumado al hecho de que todavía no hay la suficiente cantidad de contenedores para atender los envíos.
Según Fedemol, el transporte de carga marítimo, por los cierres parciales por brotes de Covid-19, ha experimentado un aumento promedio del flete marítimo, a nivel mundial, cercano al 67 %, entre agosto de 2020 y agosto 2021.
“En el período junio 2020 a junio 2021, los fletes internacionales para Colombia desde Canadá, principal origen de nuestras importaciones de trigo, tuvieron un incremento del 109 % y desde Estados Unidos tuvieron un incremento del 45 %”, concluye Fedemol.
El fenómeno, hay que tener en cuenta, es relevante para Colombia pues son las presiones inflacionarias las que llevan al costo de vida del país a ir en el 4,5 % en la variación anual, al tiempo que las inflaciones básicas de alimentos, con corte a septiembre, tocaron máximos de hace cinco años y variaron 12,40 %.
—