En los próximos días el DANE dará a conocer el dato de inflación de Colombia correspondiente al penúltimo mes de este año. Las expectativas dan cuenta de una mejoría.
Menores presiones desde el lado de los alimentos, así como caídas en claros desde el lado de los regulados podrían haber generado una desaceleración en el comportamiento de los precios para el mes de noviembre.

De acuerdo con los más recientes datos de inflación de Colombia, la depreciación del dólar a inicios de mes pudo haber sido también un aliciente para ver un IPC menor al visto los últimos meses.
Un reciente informe del equipo de investigaciones económicas de Corficolombiana explica que se proyecta una variación mensual del IPC de 0,16 %.
“Esperamos que los principales aportes provengan de servicios, bienes y regulados, en ese orden, parcialmente compensados por la caída de alimentos”.
De darse este resultado, la inflación de Colombia anual descendería a 5,4 % tras cuatro meses al alza, con servicios y alimentos contribuyendo a la reducción anual, mientras que bienes y regulados tendrían un efecto neutro.

Más expectativas para la inflación de Colombia en noviembre
Del lado de los regulados se espera un dato del 0,13 % mensual frente al 0,08 % de hace un año, impulsado principalmente por el aumento en los precios de los combustibles y en las tarifas de acueducto y alcantarillado, parcialmente mitigado por las caídas en las tarifas de electricidad y gas.
Para los servicios se prevé una inflación del 0,30 % mensual vs 0,41 % de hace un año, explicada principalmente por los ajustes en arriendos, sumado a la dinámica de comidas fuera del hogar.
Para el lado de los alimentos, la variación mensual sería de -0,23 %, frente a 0,13% hace un año. “El grupo de perecederos sería el principal factor detrás de la reducción en los precios, favorecido por un crecimiento de la oferta agrícola y por la caída intermensual en los costos de producción”.

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Con esto, la inflación de Colombia de los alimentos procesados registraría un leve aumento, “en un contexto caracterizado por la desaceleración de los costos de producción de la industria alimentaria y la apreciación del tipo de cambio”.




