El escándalo de apuestas ilegales en la NBA sumó un nuevo capítulo tras el arresto por parte del FBI del base de los Miami Heat, Terry Rozier, y del entrenador de los Portland Trail Blazers, Chauncey Billups, por su presunta implicación en una red de apuestas deportivas y juegos de póker ilegales.
Fuentes citadas por ABC News indicaron que los arrestos forman parte de una investigación más amplia sobre el uso de información privilegiada para manipular apuestas deportivas.
El caso se vincula con otras pesquisas federales sobre fraude electrónico en el deporte profesional, como el proceso judicial que involucró al exjugador de los Toronto Raptors, Jontay Porter, suspendido de por vida por la NBA en 2024 tras declararse culpable de conspirar para cometer fraude electrónico.
Billups, de 49 años y miembro del Salón de la Fama de la NBA, enfrenta cargos relacionados con una trama de póker ilegal vinculada al crimen organizado. Por su parte, Rozier, de 31 años, es investigado por supuestamente participar en un esquema de apuestas basado en su propio desempeño, similar al de Porter. El jugador fue detenido en un hotel de Orlando y trasladado a Nueva York para comparecer ante un juez federal.

Apuestas ilegales en la NBA: Un negocio multimillonario bajo la lupa del FBI
El caso llega en un momento en que las apuestas deportivas en Estados Unidos viven un auge sin precedentes. Desde que la Corte Suprema levantó la prohibición federal en 2018, el mercado legal ha crecido de forma explosiva.
Solo en 2024, según la American Gaming Association, los estadounidenses apostaron más de US$120.000 millones en plataformas reguladas, generando más de US$10.900 millones en ingresos para la industria.
Sin embargo, los organismos federales estiman que el mercado ilegal o “no regulado” aún supera los US$60.000 millones anuales, casi el 50 % del total apostado en el país. Estos esquemas operan a través de servidores ‘offshore’ o redes clandestinas que evaden impuestos y normas de integridad deportiva.
Para la NBA, que ha firmado acuerdos con casas de apuestas oficiales como DraftKings, FanDuel y BetMGM, los casos de fraude interno representan un riesgo directo a su credibilidad. En los últimos tres años, la liga ha reforzado sus protocolos de vigilancia, analizando patrones de apuestas sospechosas en tiempo real y monitoreando las cuentas vinculadas a jugadores, entrenadores y personal técnico.

En marzo de 2023 la NBA ya había detectado movimientos inusuales de apuestas en un partido de los Charlotte Hornets ante los New Orleans Pelicans, cuando Rozier abandonó el encuentro por una supuesta lesión a los pocos minutos de iniciado. Aunque fue exonerado entonces, el caso llamó la atención del FBI, que mantuvo abierta la investigación.
La NBA genera más de US$12.000 millones anuales en ingresos, y su relación con las casas de apuestas representa una fuente clave de patrocinios y proyección internacional. La liga busca mantener la confianza de los aficionados y los inversores, especialmente tras la expansión del mercado de apuestas a más de 35 estados.
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La detención de Rozier y Billups podría implicar sanciones ejemplares en la NBA, que mantiene una política de “tolerancia cero” frente a las apuestas ilegales. En el caso de Porter, la suspensión fue definitiva; algo similar podría ocurrir con Rozier si se demuestra su implicación directa.




