El presidente Gustavo Petro reaccionó enérgicamente frente a la suspensión de su canciller Álvaro Leyva por parte de la Procuraduría.
«No nos van a dejar gobernar», aseguró este miércoles el presidente de Colombia, Gustavo Petro, desde el Cauca.
Además, dijo: «Nos van a suspender ministros aquí y allá – eso ya lo vivimos en Bogotá Humana – es la mentalidad de quienes acostumbrados a dejar la gente abandonada «, como respuesta a la decisión de la Procuraduría de suspender al canciller Álvaro Leyva.
Suspensión del canciller Leyva
Cabe mencionar que la Procuraduría señaló que el canciller habría incurrido en dos faltas disciplinarias, calificadas de manera provisional como gravísimas.
La primera al declarar desierta la licitación de libretas de pasaportes (001 de 202) sin tener los fundamentos fácticos, jurídicos y técnicos, con lo que pudo transgredir los principios que rigen la contratación estatal.
En segundo lugar, el organismo de control profirió cargos al ministro por supuestamente decretar la urgencia manifiesta durante el desarrollo del trámite contractual sin que, al parecer, existieran causales para adoptar esa determinación.
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La pulla para la oposición y la centralización de recursos
El presidente también expresó en el primer encuentro de las economías para la vida en Guapi – Cauca las críticas que ha recibido por parte del alcalde de Medellín Federico Gutiérrez.
“¿Por qué no ha existido el dinero y el proyecto para hacer una carretera del Cauca Andino al mar? Porque toda la plata está rodeando a Medellín y a Bogotá”, criticó Petro.
Y agregó: “La plata se sentó en donde está el poder político y el gran capital, resolviendo los problemas de ellos, grandes cantidades de dinero público invertidos allí, incluso con robos como sucedió con la Ruta del Sol II”.
El presidente Petro llamó a hacer un ejercicio de equilibrio,“nunca se miró el Cauca, La Guajira tiene $0,4 billones en los últimos 5 años mientras el Valle de Aburrá tiene $13 billones”.
“No es que no quiera a Medellín – como dicen algunos de los políticos- sino que tenemos que ser mucho más equilibrados porque al final Medellín es la que se perjudica, Bogotá es la que se perjudica si las regiones pobres se suman en una mayor pobreza. Porque al final esa violencia termina devorando la gran ciudad como ya lo hemos estado viendo en la ciudad de Bogotá”, concluyó Petro.
