Nueva decisión de S&P sobre bancos colombianos

- Publicidad - Después de una revisión reciente de la Evaluación de Riesgo País de la Industria Bancaria (Bicra) para Colombia, la agencia S&P Global anunció hoy que las calificaciones del sector se revisaron en su tendencia de riesgo industrial. [content_control] Esa revisión llevó las calificaciones hasta positiva desde estable. En su informe se detalla […]

Después de una revisión reciente de la Evaluación de Riesgo País de la Industria Bancaria (Bicra) para Colombia, la agencia S&P Global anunció hoy que las calificaciones del sector se revisaron en su tendencia de riesgo industrial.
[content_control]
Esa revisión llevó las calificaciones hasta positiva desde estable.
En su informe se detalla que la potencial materialización de la tendencia positiva, que daría lugar a una mayor evaluación de riesgos de la industria, no cambiaría el puntaje del grupo Bicra de Colombia o su ancla (actualmente en ‘BB+’).
Además, dijo que la revisión de tendencia no tiene calificaciones impacto en los bancos colombianos.
La firma explicó que la revisión de la tendencia de riesgo de la industria refleja la mejora en Colombia de la regulación bancaria que extendería la capacidad de supervisión.
La revisión también refleja la capacidad potencialmente mayor del regulador para identificar problemas en etapas más tempranas, asegurando que los bancos tomen medidas correctivas.
“En nuestro punto de vista, esto podría reforzar el marco institucional en términos de registro de seguimiento regulatorio. Una vez que tengamos una mayor claridad sobre la implementación de Basilea III, junto con la finalización de las reglamentaciones para supervisión de conglomerados financieros y para los préstamos reestructurados, podríamos reevaluar el marco institucional de Colombia a una categoría más fuerte”, destacó el documento de S&P.
Allí se indica que la dinámica competitiva saludable en el sistema bancario colombiano con riesgo moderado y la ausencia de distorsiones del mercado actualmente respaldan a la industria.
La ley de conglomerados permite, en su concepto, una supervisión completa en el nivel de tenencia, mientras las nuevas reglas de reestructuración de préstamos aumentan la transparencia y permiten una mayor fortaleza vigilancia del riesgo de crédito.
Sin embargo, aseguró que el sistema financiero de Colombia sigue dependiendo fuertemente de financiación mayorista, que considera menos estable en tiempos de crisis y estrés del mercado.
Esto se debe a la baja participación (alrededor del 25%) de la venta minorista en los depósitos totales de los bancos comerciales.
En su opinión, la capitalización sigue siendo el principal desafío regulatorio para las instituciones financieras de Colombia, pero la implementación potencial de las reglas de capitalización de Basilea III podría eliminar este riesgo.
Después de crecer a un poco más del 14% en 2014 y 2015, la expansión del crédito se ha desacelerado a 7.6% en 2016 y 6.2% en 2017.
Esta tendencia está fuertemente correlacionada con el rendimiento económico.
La calificadora resaló que en Colombia la incertidumbre política ha disminuido después de la victoria de las elecciones presidenciales de Iván Duque este año. Por lo tanto, espera que la confianza empresarial y la actividad económica en Colombia mejoren, lo que resulta en una mayor demanda de crédito.
Proyecta entonces un crecimiento real del PIB del 2,5% en 2018 y promediar 2,7% durante 2019-2021.
 

Por lo tanto, estima que los préstamos se puedan expandir alrededor de 7% en 2018 y 8.0% -8.5% en 2019.
A partir de 2018, la reforma tributaria de 2016 reducirá gradualmente la tasa de impuesto a la renta corporativa para mejorar la competitividad, lo que podría reforzar la demanda de crédito entre las empresas y sectores comerciales.
En particular, el rendimiento de los préstamos de consumo se beneficiará con la mejora en la capacidad de ingresos en medio de una menor inflación y tasas de interés.
Además, las nuevas prácticas de reestructuración de préstamos ayudarán a mejorar la calidad de los activos gracias a una vigilancia temprana y mayor de los préstamos modificados.
Concluyó diciendo que un rendimiento económico más sólido y una mayor demanda de crédito mejorarán la calidad de los activos.
Las pérdidas crediticias representaron el 2.65% de los préstamos totales en la industria en el fin de 2017, y espera que esta métrica promedie 2.50% en 2018 y 2019.[/content_control][login_widget]

Convierta a Valora Analitik en su fuente de noticias
No tags for this post.