El nuevo aeropuerto de Cartagena, que pretende construir Odinsa Aeropuertos (de Grupo Argos) en la zona de Bayunca, no necesitará una consulta previa adicional y podrá seguir avanzando en su evaluación final.
Así lo confirmaron este miércoles las compañías a cargo del megaproyecto, que se encuentra en análisis por parte de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) en su etapa de factibilidad.
No a la nueva consulta previa
Según el comunicado, la Dirección de la Autoridad Nacional de Consulta Previa del Ministerio del Interior (DANCP) negó la aplicación de este mecanismo con el Cabildo Indígena Menor Zenú de Bayunca – Caizeba.
Esto luego de que la Corte Constitucional le ordenara al Gobierno revisar nuevamente si era procedente o no su realización, ahora que la iniciativa está en sus últimas revisiones y se alista para ser contratado.
No obstante, según Odinsa Aeropuertos, la resolución “ratifica que no procede una consulta previa para el Cabildo Indígena Menor Zenú de Bayunca – Caizeba”.
En todo caso, la compañía dejó claro que, a la fecha, ha realizado más de 50 socializaciones con las comunidades, así como con sus demás grupos de interés.
Entre estos, ha habido espacios con invitación abierta a todos los interesados y una reunión con enfoque étnico al Cabildo Indígena Menor Zenú de Bayunca – Caizeba, realizada el pasado 20 de julio, según lo ordenado por la Corte Constitucional.
De otro lado, ha ejecutado las consultas previas determinadas por el Ministerio del Interior, que corresponden a los consejos comunitarios de comunidades negras de Zapatero y Bayunca, las cuales se protocolizaron en el 2018 y 2024, respectivamente.
Igualmente, confirmó que tiene previsto el desarrollo de múltiples programas para todas comunidades vecinas, incluyendo al cabildo, los cuales se realizarán en el marco de la construcción del nuevo aeropuerto de Cartagena.
Detalles del nuevo aeropuerto de Cartagena
El megaproyecto para el nuevo aeropuerto de Cartagena prevé una inversión de $12 billones, que se hará exclusivamente con recursos privados, a través de una alianza público – privada (APP).
En su fase inicial, contará con una pista de 3.100 metros, lo que permitirá la apertura de más rutas transoceánicas y nuevos destinos en el continente americano desde esta ciudad del Caribe colombiano.
Igualmente, se construirá una moderna terminal especializada de carga y una de pasajeros de más de 100.000 m2 -cuatro veces el tamaño del aeropuerto actual-, con capacidad para atender hasta 17 millones de pasajeros anuales.
Su construcción generará más de 21.000 empleos directos, 16.000 indirectos y 35.000 inducidos, de acuerdo con cálculos de la estructuración hecha por Odinsa Aeropuertos.
Los trabajos también abarcarán la puesta en operación de 16 puentes de abordaje, más de 2.000 parqueaderos para vehículos, 25 posiciones de parqueo comerciales y 22 para aviación general, y una calle de acceso y tres de salida para la pista.
Eso sí, el megaproyecto prevé posibilidades futuras de expansión, de tal modo que a largo plazo y en otra concesión se construya una segunda pista y se amplíe la terminal para atender a más de 40 millones de pasajeros por año.