El Índice de Gestión de Compras (PMI) del sector industrial colombiano, elaborado por Davivienda y S&P Global, cerró noviembre de 2025 en 54 puntos. Aunque esta cifra cayó ligeramente desde los 54,8 de octubre, el índice permaneció en territorio de crecimiento (por encima de 50) y mostró una mejora en las condiciones operativas del sector no vista desde enero de 2024.
El desempeño del sector manufacturero el mes pasado estuvo impulsado por el continuo crecimiento de los nuevos pedidos, lo que respaldó una de las expansiones de la producción más sólidas en alrededor de tres años y medio, según la entidad financiera. Además, la confianza empresarial escaló hasta su máximo en 51 meses.

Andrés Langebaek Rueda, economista jefe del Grupo Bolívar, declaró que la actividad sigue creciendo a buen ritmo en el cuarto trimestre del año, como se vio en los meses anteriores, corroborando la mejoría del sector manufacturero.
«En efecto, el crecimiento anual de la actividad del sector en el tercer trimestre del año fue del 4,1 %, cifra bastante superior al 0,8 % de crecimiento en el segundo trimestre del año», recordó.
Langebaek asoció el repunte de la industria en los últimos meses a los bajos precios de las materias primas en pesos a consecuencia de la revaluación. Sin embargo, advirtió que «es bastante probable que esta situación no se repita en los próximos meses».
El repunte visto en la producción industrial fue uno de los más rápidos en aproximadamente tres años y medio, después de la expansión récord registrada en octubre. Además, las ventas aumentaron a un ritmo superior a la tendencia, siendo el más acelerado desde agosto.
Las empresas consultadas para la elaboración del índice destacaron la fortaleza de la demanda y explicaron que las ventas se vieron impulsadas por las iniciativas de reabastecimiento de los clientes. En línea con esto, los niveles de compras de insumos subieron a un ritmo sólido, también el más pronunciado desde agosto.
Empresas decidieron contratar más personal
El continuo incremento de los nuevos pedidos, combinado con los esfuerzos por cumplir los plazos de entrega, animó a las empresas a contratar personal adicional. De esta manera, el empleo creció al ritmo más acelerado desde agosto, según Davivienda.
A pesar del aumento de la actividad, los trabajos pendientes se incrementaron por segundo mes consecutivo, debido a la fortaleza de la demanda y a los retrasos en las entregas de los proveedores.
En cuanto a las perspectivas, las empresas mostraron el mayor grado de optimismo en casi cuatro años y medio, identificando iniciativas de mercadeo, lanzamiento de nuevos productos y planes de inversión como factores clave de crecimiento futuro.
En un contexto favorable para los márgenes, el incremento en los costos de los insumos fue marginal y la tasa de inflación resultó inapreciable en términos históricos, destaca el comunicado.
Esta ausencia generalizada de la presión de costos animó a algunos industriales a ofrecer descuentos. Por segundo mes consecutivo, los precios promedio de la producción descendieron debido a la débil presión de los costos y las condiciones de la competencia. No obstante, el ritmo de los descuentos fue marginal.
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