Ultra Air asegura que el Gobierno ignoró sus peticiones, llevándolos a la quiebra

- Publicidad - El cese de operaciones y la quiebra de la aerolínea Ultra Air tomó por sorpresa a pasajeros, trabajadores y medios de comunicación, sin embargo, David Bojanini, presidente de la junta de Ultra afirma que el Gobierno ya tenía conocimiento de la situación financiera. El empresario David Bojanini afirmó, durante una entrevista con […]

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Ultra Air afirma que no fue escuchada por el Gobierno. Imagen: Ultra Air.

El cese de operaciones y la quiebra de la aerolínea Ultra Air tomó por sorpresa a pasajeros, trabajadores y medios de comunicación, sin embargo, David Bojanini, presidente de la junta de Ultra afirma que el Gobierno ya tenía conocimiento de la situación financiera.

El empresario David Bojanini afirmó, durante una entrevista con El Colombiano, que aguardaron hasta el último momento por una inversión, un crédito o un rescate financiero.

Las causas de la quiebra de Ultra Air

Según el empresario, las razones que provocaron la bancarrota de la compañía aérea fueron la guerra en Ucrania, que ocasionó un incremento en el costo de la gasolina, así como la depreciación del peso colombiano.

La aerolínea, que apenas tenía un año en el mercado,  ya había conquistado al 2 % de los pasajeros con sus opciones de vuelos a bajo costo y su fácil acceso.

El intento por salvar a Ultra Air de la quiebra

Algunas de las maniobras que se implementaron para mantener en pie a Ultra, fueron préstamos y aumento de inversión de accionistas. Eso como medida previa, ya que la idea era encontrar un inversionista que pudiera brindar el apoyo financiero necesario para completar el respaldo económico requerido.

Los accionistas inyectaron 10 millones de dólares más, que fueron distribuidos para pagar pasivos pendientes y comprar la gasolina de los últimos vuelos.

Luego, una esperanza parecía anunciar que Ultra tenía futuro, el empresario mencionó que un fondo llamado Triple Siete, realizó una propuesta para invertir 40 millones de dólares, sin embargo, el proceso nunca se desarrolló y el fondo nunca más volvió a aparecer.

Seguido de ese suceso que prometía salvar a Ultra Air, apreció una nueva propuesta, se trataba de JetSmart, quienes firmaron una carta de términos con Ultra para entrar como inversionistas.

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Sin embargo, JetSmart, la aerolínea chilena, decidió cancelar la carta de entendimiento. La decisión se tomó después de un análisis detallado de las condiciones que se incluyeron en la negociación y, como resultado, JetSmart decidió no continuar con la compra.

“Le solicitamos de manera insistente al Gobierno una cita con el presidente, a la , a todos, buscar la manera que nos dieran un fondo con los diferentes ministerios, un fondo de garantías para que los bancos nos prestaran dinero, o que nos dieran un apoyo para salir adelante” dijo David Bojanini.

El presidente de la junta también indicó que el Ministerio de Transporte no hizo absolutamente nada distinto que tratar de desprestigiar a Ultra y decir que los van a demandar.

“Aquí necesitábamos que el Gobierno diera un apoyo con un fondo de garantías, pero no lo hicieron. Nosotros tratamos hasta el último momento, cuando llegamos al punto en que ya no había nada que hacer, dijimos que se paraban las operaciones” explicó Bojanini.

El empresario fue enfático en que el gobierno tenía que ayudar porque es un servicio público esencial y no estaban pidiendo que le regalaran nada, sino que abriera oportunidades para que la empresa no se cerrara.

¿Por qué Ultra Air siguió vendiendo tiquetes?

David respondió que: “Siempre guardamos la esperanza hasta el último momento, cuando vimos que se nos estaban cerrando las oportunidades, empezamos a mermar las ventas para no vender pasajes con los que no íbamos a cumplir”.

Además, agregó que “Si el ministro para curarse en salud de que el Gobierno no hizo nada nos va a demandar, pues que nos demande. Yo puedo demostrar que la Junta Directiva y la administración fuimos diligentes hasta el último momento” reiteró David.

Finalmente, el empresario explicó que la empresa entrará a un proceso de liquidación como cualquier otra empresa y se distribuirá el dinero de acuerdo a las prioridades.

“Nosotros no le vendimos un tiquete a nadie pensando que no los íbamos a mover. Estuvimos luchando hasta el último momento para salvar esta operación” Concluyo David.

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