Una reunión realizada este jueves en Rionegro -a menos de una hora de Medellín– sería la piedra angular de un megaproyecto que impulsaría el transporte aéreo y el turismo en esta región de Colombia.
En el lugar estuvieron la ministra de Transporte de Colombia, Ángela María Orozco y el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria. Lea más en Noticias de Infraestructura.
Así como representantes de otras entidades y del concesionario a cargo del aeropuerto internacional José María Córdova de Rionegro, que sirve a la capital paisa.
Según confirmó el Gobierno, se instaló una mesa técnica que evaluará la viabilidad de ampliar la infraestructura con inversiones cercanas a los $3 billones.
La idea es retomar una iniciativa de la Unión Temporal (UT) Rionegro -contratada en 2016 por la Aeronáutica Civil-, denominada ‘Plan Maestro del Aeropuerto Internacional José María Córdova’.
Avanzan las discusiones
“Queremos que todos los actores y sectores que están involucrados en estas decisiones cuenten con la misma información técnica, para poder debatir qué es conveniente y qué no”, dijo Orozco.
En tanto, el gobernador Gaviria agregó que la ampliación y construcción de la segunda pista en el aeropuerto no es solo una necesidad, sino una urgencia.
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“Hoy en Rionegro ratificamos nuestra voluntad y compromiso para trabajar Unidos por este sueño de región y de país”, indicó.
Ahora, si bien el tema salió a flote y se estudiará a profundidad, aún falta trecho para que el nuevo aeropuerto sea una realidad.
De hecho, desde la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) se confirmó que se analizará la posibilidad de incluir las obras de ampliación en el contrato actual.
Así las cosas, en los próximos meses se conocerá la respuesta definitiva, que incluirá factores técnicos, jurídicos y financieros.
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En caso de salir adelante el nuevo aeropuerto, sería clave para que Antioquia tenga un nuevo eje de transporte aéreo en Colombia, sumándose a Bogotá.
Plan maestro
De acuerdo con el proyecto, el aeropuerto de Rionegro tendría una segunda pista -paralela a la actual- de 3,5 km con operaciones independientes.
Así mismo, contaría con un nuevo edificio terminal satélite, que incluiría una plataforma comercial y otras adecuaciones clave para la operación aérea.
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Esta sería de uso exclusivo para vuelos domésticos, “lo cual segrega las operaciones entre terminales, a la vez que reduce las necesidades de espacios y procesos en la nueva”.
Eso sí, habría una conexión entre ambas estructuras, que se haría por medio de un transporte denominado ‘Automated People Mover’.
Este es un sistema ferroviario de corto alcance, usado en aeropuertos de todo el mundo e incluso en parques de atracciones de gran tamaño.
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Sumado a lo anterior, el José María Córdova estrenaría un sistema de calles de rodaje, que conectarían la pista actual, la nueva terminal y la segunda pista.
Además de diversas áreas, tales como un edificio SEI adicional (para bomberos) y nuevas torre de control y subestación eléctrica en el mismo aeropuerto.
En su momento, la UT Rionegro planteó la ampliación en tres fases, que, en total, tomarían 20 años. No obstante, esto es justamente lo que se revisará con la mesa técnica.
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Lo anterior, teniendo en cuenta que en el aeropuerto habría nuevas estaciones de combustible, plataformas remotas y hangares, y una terminal de carga más grande.
Aeropuerto, a tope
Detrás de esta idea hay una realidad latente y es que el tráfico aéreo está disparado y la terminal que sirve a Medellín y el Valle de Aburrá se está quedando corta.
Así lo confirmó Juan Francisco Arboleda, vicepresidente de gestión contractual de la ANI, quien dijo que “ya se está viendo en la necesidad de ampliar el aeropuerto de Rionegro”.
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Y lo ratificó el director de la Aeronáutica Civil, Jaír Fajardo, quien dijo que el proyecto se necesitaba para 2033, pero, por el volumen de pasajeros y operaciones, podría anticiparse de tres a cinco años.
Según datos preliminares de la Aerocivil, en diciembre de 2021, por el José María Córdova se movieron 1,1 millones de pasajeros, es decir, 10% más que igual período de 2019.
Las cifras confirman que la ampliación es necesaria y, ahora, comienza para analizar y ajustar el plan maestro del aeropuerto, de tal modo que este sea viable en todos sus frentes.
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