Moody’s dio a conocer que mantuvo la perspectiva estable de siete sistemas bancarios de América Latina.
Entre estos están: Argentina, Brasil, Colombia, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay. Así mismo, la agencia calificadora revisó la perspectiva a estable desde negativa en dos sistemas (Centroamérica y el Caribe, y Chile).
Indica el informe de Moody’s que la perspectiva estable se sustenta por las condiciones macroeconómicas y operativas, pero también por los fundamentos crediticios de los bancos.
Esto anterior “ayudará a manejar la incertidumbre derivada de la creciente inflación y la volatilidad global que debe afectar, aunque en menor escala, la actividad económica en la región”.
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Foco a Colombia
Solamente para el caso de Colombia, la perspectiva para el sector bancario de (Baa2 estable) es estable, “lo que refleja nuestra opinión de que el entorno operativo para el sector seguirá siendo propicio durante los próximos 12 a 18 meses”.
Agrega el documento que la perspectiva está respaldada por la continua recuperación económica de Colombia, arriba del 10 %, en 2021. El fenómeno, según la calificadora, respaldará las mejoras en la generación de ganancias y los volúmenes de negocios de los bancos.
“Si bien la calidad de los activos se verá favorecida por las perspectivas económicas positivas, las presiones inflacionarias se prolongarán por los shocks de las materias primas, particularmente en los precios de los alimentos, lo que pondrá a prueba la renta disponible de los prestatarios”, complementa la visión para Colombia.
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Ahora, la agencia advierte que los riesgos derivados de un escenario de mayor inflación serán blindados “por las reservas para pérdidas crediticias que los bancos construyeron a lo largo de 2020 y en menor medida en 2021, que proporcionarán amortiguadores adecuados para la morosidad de los préstamos”.
Esto último al tiempo que la financiación y la liquidez seguirán sustentando los préstamos. Para la agencia es probable que la capitalización se mantenga estable, “ya que el crecimiento de los préstamos y los mayores pagos de dividendos están respaldados por una adecuada generación interna de capital”.
De otro lado, al hacer foco sobre otros sistemas bancarios de la región, la perspectiva del sistema bancario mexicano sigue siendo negativa y refleja las proyecciones de crecimiento más débiles.
Y, con la perspectiva regional, se prevé que la continuidad de la presión inflacionaria y el aumento de las tasas de interés en América Latina impacten en la actividad económica en un momento en el que el riesgo de activos también está repuntando.
“Moody’s espera que la rentabilidad de los bancos de América Latina continúe recuperándose y mejore en términos generales, beneficiándose de tasas de interés más altas y volúmenes de negocios creciendo de forma más moderada en 2022”, concluye el análisis.
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