Colombia es cada vez un mercado más atractivo para los inversionistas en el mundo debido a una serie de fenómenos que, en suma, se han reflejado en una reducción de las mediciones de riesgo país y ad portas de un proceso electoral que podría reconfigurar la manera en que los extranjeros perciben el país.
Por un lado, la prima de CDS (Credit Default Swap), que funciona como un seguro contra el incumplimiento de la deuda de un gobierno, bajó para Colombia en la referencia a 5 años a 172 puntos, un nivel que no se veía desde febrero de este año, tras alcanzar un pico de casi 300 puntos a mediados de 2025.
Por otro, el Indicador de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI), un índice bursátil creado por J.P.Morgan, se ubica hoy en el nivel más bajo desde julio 2021, con 255 puntos, luego de ubicarse por encima de los 400 puntos unos meses atrás.

En ambos casos, el riesgo se calcula como la diferencia de la tasa de interés que pagan los bonos en dólares de varios países en comparación con los bonos del Tesoro de Estados Unidos, los cuales se consideran la referencia ideal porque no se ven posibilidades de impago.
Entre las decisiones de la FED y el MinHacienda
Los analistas coincidieron en que el factor que más respalda esta tendencia es la expectativa alentadora de que la Reserva Federal de Estados Unidos reduzca sus tasas de interés. “Las decisiones de la FED son claves en el movimiento de las primas por riesgo”, dijo Daniel Velandia, economista jefe de Credicorp.
A esto se sumaría la menor incertidumbre frente al tema arancelario luego de que Estados Unidos iniciara una cruzada de incrementos en las tarifas que cobra a sus socios comerciales por ingresar sus productos al país norteamericano.
En el plano local, los expertos también mencionaron el efecto de la operación de endeudamiento del Ministerio de Hacienda para mejorar el perfil de la deuda.
Según el Banco de Bogotá, en los últimos días se llevó a cabo una operación de deuda externa de alrededor de US$5.000 millones y otra local alrededor de $30 billones o $40 billones.
“El Gobierno, de manera directa o a través de terceros, al readquirir su propia deuda reduce la oferta de títulos disponible y eso ha favorecido el comportamiento de los bonos de deuda externa en pesos y en dólares; los inversionistas se han dado cuenta de esta situación”, señaló el director de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, Camilo Pérez.
Ayer, el director de Crédito Público del MinHacienda, Javier Cuéllar, les recordó a los inversionistas en una presentación que una de las grandes metas con la recompra de bonos, la diversificación de las monedas en que está la deuda y la emisión de bonos denominados en euros es la reducción de riesgo país. En entrevista con Valora Analitik, el funcionario reconoció que el mercado ha castigado la percepción de riesgo país con altas tasas de interés y reveló que su estrategia le apunta a comprimir ese riesgo.
Optimismo frente a Colombia
Particularmente en Colombia, los inversionistas han empezado a dirigir su mirada hacia el país ahora que las elecciones legislativas y presidenciales (31 de mayo de 2026) podrían llegar con un relevo político que rompa con las decisiones de la administración actual y derive en una mayor estabilidad económica y mejores condiciones para el mercado de capitales, lo que se traduciría en nuevas oportunidades de inyección de capital.
A esta expectativa se atribuyen hechos excepcionales como la apreciación del peso y un incremento en el valor de las acciones en la Bolsa de Valores de Colombia (bvc) de los últimos meses. De acuerdo con Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Aval Casa de Bolsa, «el mercado comienza a descontar un posible cambio de gobierno en 2026».
Un anticipo del resultado electoral lo entregaría la consulta interna de la izquierda para elegir un candidato, prevista para el 26 de octubre de este año, pues si los comicios se quedan en cinco millones de votos se confirmaría la tesis de que la izquierda difícilmente superará la primera vuelta, pero si superan los seis millones se abriría la posibilidad de que el progresismo dispute el poder en segunda vuelta, según un análisis de Alianza Valores y Fiduciaria.
En julio de este año, muchos inversionistas extranjeros se vieron obligados a sacar capital de Colombia o se sintieron motivados a hacerlo luego de que S&P y Moody’s redujeran la calificación soberana del país y lo llevaran a un punto en la escala donde ya no tiene grado de inversión. Así, la venta de bonos colombianos, denominados en pesos, en manos de extranjeros superó los $13 billones (US$3.200 millones), la mayor cantidad desde 2013.
Sin embargo, en agosto, estos actores se reposicionaron en Colombia y reportaron un récord de compras netas de TES por $3,3 billones, la segunda mayor variación observada desde agosto de 2022, según el MinHacienda. “Hemos visto nuevamente un comportamiento favorable de estos actores”, resaltó Pérez.
Un fenómeno latinoamericano
El CDS a 5 años no solo muestra una tendencia a la baja en Colombia, también Brasil y México vienen corrigiendo los picos de junio de este año y ya van en 136 y 95 unidades, respectivamente, es decir se ubican más de 50 puntos por debajo de los registrado hace tres meses y en niveles no vistos desde hace 12 meses.
Por su parte, el EMBI se reduce en México en la misma proporción que en Colombia y pasa de casi 400 puntos a 229 luego de acercarse a los 500 puntos a mediados de 2022. Brasil, por su parte, pasó de 250 puntos a 197 entre junio y septiembre de este año.

Lo cierto es que, en general, los spreads de crédito, que indican el riesgo de impago de deuda, se han venido reduciendo a nivel global, según Pérez. En ello coincidió David Cubides, economista jefe del Banco de Occidente: “Estamos viendo un fenómeno regional de corrección de prima de riesgo en la medida en que se ha moderado la volatilidad mundial”, señaló.
Lo anterior explica la mejora en la percepción de riesgo de países como Chile o Brasil, a pesar de que cada uno está en orillas diferentes, pues mientras en el primer caso los fundamentos económicos se mantienen firmes, según Oxford Economics, en el segundo se vienen advirtiendo riesgos fiscales, tal como en Colombia. Para todos, las elecciones de los próximos meses serán un punto de inflexión, de acuerdo con una investigación de la firma.
Velandia agregó que el beta de los activos de riesgo, una medida de volatilidad para los activos respecto al promedio del mercado, es muy elevado para el caso colombiano. “Esto significa que cuando hay aversión al riesgo el mercado tiende a castigar más a Colombia y cuando pasa lo contrario el país tiende a beneficiarse más”, indicó.
Una señal de menor aversión al riesgo son los flujos de capital hacia mercados emergentes. Según el más reciente informe mensual del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), en julio se contabilizaron recursos por US$55.500 millones, tras haber registrado un valor de US$42.800 millones en junio, lo que ha llevado a la firma a hablar de un momento de Ricitos de Oro para los activos de estos países, principalmente en Asia y América Latina.
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