En el tercer trimestre de 2025, Colombia vio una ampliación en su déficit en la cuenta corriente, una tendencia impulsada por el desempeño del comercio de bienes, según la balanza de pagos del Banco de la República.
El informe de la entidad señala que entre julio y septiembre el saldo negativo llegó a representar el 2,4 % del Producto Interno Bruto (PIB) trimestral, con US$2.853 millones, una cifra que no se veía desde finales de 2022 (US$4.609 millones).

Fuente: BanRep.
El BanRep confirmó que este indicador continuó ampliándose, pues la cifra más reciente es superior en US$427 millones a la del segundo trimestre de 2025, que llegó a representar el 2,3 % del PIB.
“Este incremento se explica por el mayor déficit de la balanza comercial de bienes (US$4.307 millones) y el aumento de los egresos netos de la renta de factores (US$3.170 millones), compensado parcialmente por el cambio de déficit a superávit de la balanza de servicios (US$141 millones) y el aumento del superávit de las transferencias corrientes (US$4.213 millones)”, detalló el banco central.
Del mismo modo, en el acumulado enero-septiembre de 2025, el déficit corriente llegó a US$7.152 millones (2,2 % del PIB), lo que significa que es superior en US$2.552 millones al del mismo periodo en 2024.

Fuente: BanRep.
En este caso, el resultado es producto de la ampliación en el déficit comercial de bienes, compensado parcialmente por el incremento en los ingresos netos por transferencias corrientes, en los menores egresos netos del rubro renta de los factores y el cambio de déficit a superávit en la balanza comercial de servicios, de acuerdo con la entidad.
Entradas netas de capital aumentan
En contraste, la dinámica económica externa de Colombia mantuvo su resiliencia en la cuenta financiera, la cual registró un flujo de entradas netas de capital extranjero, de acuerdo con la balanza de pagos del Banco de la República.
En el tercer trimestre de 2025, el país registró entradas netas de capital por US$2.232 millones, lo que equivale al 1,9 % del PIB trimestral, las cuales mostraron un aumento de US$262 millones en comparación con el periodo anterior (abril-junio).

Fuente: BanRep.
“Este resultado se explica por los desembolsos netos de préstamos y otros créditos externos, mayores ingresos netos de inversiones de cartera y de inversión directa, lo cual fue compensado parcialmente por mayores constituciones de depósitos en el exterior”, indicó el banco central.
En detalle, aquí aparecen entradas netas de capital por US$2.232 millones que corresponden a ingresos de capital extranjero (US$10.377 millones), salidas de capital colombiano (US$8.009 millones), pagos de no residentes a residentes por ganancias en operaciones de derivados financieros (US$398 millones) y al aumento de las reservas internacionales por concepto de transacciones de balanza de pagos (US$534 millones).
Para los primeros nueve meses del año, la cuenta financiera registró entradas netas por US$5.792 millones (equivalente al 1,8 % del PIB acumulado), lo que representa un flujo positivo superior en US$2.203 millones frente al mismo periodo de 2024.
La entidad señaló que esta dinámica se debe a los mayores ingresos netos por inversiones de cartera, compensados parcialmente por mayores constituciones de depósitos en el exterior, mayores amortizaciones netas de préstamos y otros créditos externos, y menores ingresos netos de inversión directa.
Contexto de la posición de inversión internacional
Al cierre de septiembre de 2025, la posición de inversión internacional neta de Colombia se mantuvo en terreno negativo, alcanzando los US$194.546 millones (46 % del PIB anual).
El Banco de la República dejó ver que este saldo se compone de pasivos por US$493.089 millones y activos por US$298.543 millones. La estructura de pasivos subraya la relevancia de la inversión extranjera directa como fuente de capital a largo plazo, ya que representó el 57,2 % del total de los pasivos externos.
Los resultados sugieren que, si bien el país enfrenta un reto estructural con el déficit comercial de bienes, mantiene un atractivo significativo para el capital extranjero, lo cual resulta clave para la estabilidad macroeconómica y la financiación de la brecha externa.

Fuente: BanRep.
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