El presidente Gustavo Petro anunció que hará un recorte al presupuesto para evitar «que se desate una crisis», a menos que se declare una emergencia económica.
A través de su cuenta de X, el mandatario dijo que debe escoger cómo se hará dicho recorte, aunque anticipó que para no tocar el gasto social o la deuda la opción que le queda es la inversión, específicamente en obras de infraestructura.
«El recorte por orden constitucional no es de deuda pública, tampoco del gasto social, que debe crecer, tampoco de pensiones, tampoco de la seguridad ciudadanía, por tanto, solo queda la inversión y la inversión son fundamentalmente contratos de carreteras», escribió.
Esto horas después de que la agencia calificadora Fitch hiciera pública su decisión de degradar la calificación soberana de Colombia de BB+ a BB, argumentando que el país tiene un persistente déficit fiscal que provocará que la deuda pública siga aumentando en el mediano plazo.

Alternativas sin Ley de Financiamiento
La semana pasada, el ministro de Hacienda, Germán Ávila, dijo en una rueda de prensa que el Gobierno se encontraba analizando qué posibilidades fiscales tenía sin la ley de financiamiento, incluyendo la declaratoria de emergencia económica, luego de que el Congreso decidiera hundir el proyecto.
Sin embargo, varios expertos alertaron que la situación actual no justifica que se tome dicha decisión, incluso advirtieron que tendría efectos negativos en la estabilidad financiera del país y en los bolsillos de los colombianos.
“Acudir a esta figura, que permite al Ejecutivo expedir decretos con fuerza de ley sin pasar por el Congreso, elevaría la incertidumbre y enviaría señales de inestabilidad al sector productivo, en un contexto ya marcado por la tensión fiscal”, dijo Luis Fernando Mejía, director saliente de Fedesarrollo.
El Gobierno ha insistido en que el desbalance entre ingresos y gastos de los últimos años es producto del sobrendeudamiento la administración Duque, particularmente por el subsidio a la gasolina.
«Nosotros no nos hemos endeudado ni un paso para nuestros programas de gobierno», señaló Petro.
También mencionó, como en otras ocasiones, que Colombia tiene una tasa interna de interés real alta, «que solo sirve para aumentar las utilidades de los megarricos».
Y culpó del problema al Congreso de la República, particularmente a la Comisión Tercera, que calificó de irresponsable, probablemente en relación con su negativa a aprobar la reforma tributaria con la que el Gobierno planeaba aumentar sus ingresos el más de $16 billones el próximo año.
Ayer, el Ministerio de Hacienda comunicó que a los $12 billones aplazados a inicios de año se les sumará un recorte de $2,3 billones, producto de las acciones interinstitucionales orientadas a la revisión de la eficiencia del gasto público.
En dicha comunicación, la cartera también reveló que espera que el déficit fiscal se ubique en el 6,2 % del PIB este año, 0,9 puntos porcentuales (pp) por debajo de lo estimado en junio en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (7,1 %), y la deuda neta cerca del ancla en 57,3 % del PIB (-4,1 pp), gracias a la estrategia de gestión activa de la deuda pública, entre otras acciones.
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