«En Itaú, somos de los analistas que aún estamos esperando estabilidad de tasas de interés en Colombia»

Valeria Álvarez, jefe de estrategia de inversión de Itaú Comisionista de Bolsa, analizó las oportunidades en medio de un panorama económico dinámico.

tasas de interés

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Itaú Comisionista de Bolsa se mantiene en una posición de cautela frente a la tendencia alcista de otros operadores respecto al rumbo de la política monetaria en 2026 argumentando que el Banco de la República aún cuenta con margen de maniobra antes de endurecer su postura.

Mientras algunos sectores ya descuentan incrementos significativos en la tasa de interés para el próximo año, las proyecciones del banco son más conservadoras, fundamentadas en que la inflación, aunque retadora, no muestra un deterioro en su senda hacia el 4,5 % para finales de 2026.

Esta perspectiva fue detallada por Valeria Álvarez, jefe de estrategia de inversión de Itaú Comisionista de Bolsa, en una entrevista concedida a Valora Analitik en alianza con Renta4Global Fiduciaria. Durante el encuentro, Álvarez analizó los factores que sostienen su tesis de estabilidad, los riesgos fiscales y las oportunidades en activos refugio como el oro en medio de un panorama económico dinámico.

¿Por qué Itaú prevé estabilidad frente al sentimiento alcista del mercado?

Todavía somos de los analistas que estamos esperando estabilidad de tasas; nos vamos un poquito más conservadores y queremos ver un poquito más de data. Nuestra estimación para el próximo año es una inflación que llegue a diciembre del 2026 a cerca de 4,5 % y esto nos lleva a pensar que todavía el banco tiene margen de maniobra para tener una política monetaria estable. Sentimos que el mercado está comparando muchísimo la situación en Colombia con la de Brasil, pero nosotros no estamos viendo un deterioro en la senda de inflación; por eso creemos que nuestro banco central, que es un poco más conservador, mantendrá la estabilidad a pesar de los retos fiscales y los ruidos por el salario mínimo.

¿Qué peso tendrá el déficit fiscal en la decisión final de las tasas?

Es uno de los temas más relevantes para 2026. Nosotros estimábamos un déficit fiscal del 7,5 % para cierre del 2025, sin embargo, con las operaciones de manejo de deuda del Ministerio de Hacienda, el costo de intereses se ha reducido y quedaríamos alrededor del 6,6 % – 6,7 %. No obstante, el riesgo persiste: en el último trimestre el crecimiento del gasto del gobierno fue del 14 %, el incremento más alto en los últimos 11 años. Creemos que, si esto se mantiene y sumamos otros ruidos, las condiciones para el otro año estarán acotadas a una política estable, pero el tema fiscal seguirá definitivamente en la discusión de los mercados en los próximos meses.

¿Cómo impacta la estrategia de deuda pública a los mercados de renta fija?

En 2025, primero, las operaciones de tesorería generaron valorizaciones de más de 120 básicos, pero en las últimas semanas ha habido mucho ruido por un mercado que incorpora una subida de tasas, lo que generó desvalorizaciones de cerca de 100 básicos. Estamos un poquito más neutrales en renta fija debido a este sentimiento negativo. Las operaciones del Ministerio han ayudado a reducir el ratio deuda/PIB por debajo del 60 %, lo cual tiene un sesgo positivo, pero hoy el mercado está más sesgado al tema de política monetaria y a la duda de si el Banco de la República subirá tasas o no.

¿Qué impacto tendrá el aumento del salario mínimo en sus proyecciones?

Estamos viendo ya un incremento a doble dígito y eso ya está incorporado dentro de nuestra expectativa de inflación (4,5 % para 2026). El mercado ya está montado en un ajuste del 10 % o 11 % y eso es lo que hoy descuenta la subida de tasas del BanRep. Para nosotros, la verdadera sorpresa sería ver un crecimiento del salario mínimo de pronto hacia niveles del 13 % o 15 % o, por el contrario, que fuera de un solo dígito. Si no ocurre algo fuera de ese rango de doble dígito que ya prevemos, el mercado no debería reaccionar con sorpresa, pues ya es un temor que los operadores han internalizado en las tasas swaps IBR.

¿Cuáles son las recomendaciones actuales para un portafolio de inversión?

La diversificación de la moneda es el pilar principal; aunque el peso colombiano se ha comportado muy bien, hay que pensar en inversiones afuera. En un mundo con choques inflacionarios, recomendamos activos que cubran contra la inflación como los commodities y el oro, que funciona como activo refugio. A nivel local, nos gustan mucho los títulos indexados a la inflación o a la IBR para aprovechar las tasas actuales ante la volatilidad. Sobre las acciones locales, han rentado muy bien (cerca de un 50 %), pero si el banco central llega a subir tasas, tendrán una competencia fuerte con la renta fija, como ocurrió en 2022 y 2023.

¿Estamos ante un nuevo ciclo favorable para los mercados emergentes?

Creo que sí, hay una muy buena expectativa de crecimiento global y una demanda interna positiva en Colombia. Latinoamérica se favorece muchísimo del macrociclo de commodities y de estar lejos de ruidos geopolíticos. El atractivo del carry en Brasil y Colombia sigue atrayendo inversionistas extranjeros. Aunque el próximo año hay elecciones en varios países de la región y el alza de tasas puede lastrar utilidades por costos de financiación, el contexto sigue siendo benévolo para Latam. Vemos espacio para que algunas acciones sigan creciendo, especialmente con eventos corporativos que dan dinamismo al mercado.

¿Cómo distribuiría un capital de inversión de $100?

Primero, definiría la moneda: dejaría un 60 % en pesos y un 40 % en dólares. En un perfil balanceado, asignaría un 35 % a acciones locales y un 20 % a acciones internacionales. El resto lo mezclaría entre renta fija local y activos indexados. Es vital considerar los fondos de inversión, que, ante la volatilidad actual por las expectativas de tasas, pueden garantizar estabilidad y liquidez inmediata. La clave es que la distribución siempre dependa del perfil y el horizonte de inversión de cada persona para potenciar la valorización de su portafolio.