La decisión inesperada de la Junta Directiva del Banco de la República de Colombia de mantener inalteradas las tasas de interés en el 9,25 % dejaría ver el escalamiento de las preocupaciones fiscales e inflacionarias, de acuerdo con un informe de BNP Paribas.
Según el análisis de Felipe Klein, economista de BNP Paribas para Argentina, Chile y Colombia, y Mario Castro, estratega de divisas y mercado financiero para Latinoamérica de la misma firma, el anuncio de la semana pasada fue inesperado para el mercado, que anticipaba un recorte de 25 puntos básicos (pb).
La entidad financiera explicó que, aunque la decisión está alineada con los fundamentos económicos de Colombia, muestra una diferencia en los criterios respecto a abril, cuando la Junta votó unánimemente por un ajuste a la baja de 25 pb en un contexto similar.
“Puede argumentarse que la política fiscal se ha deteriorado desde entonces, pero cuesta imaginar que este riesgo no estuviera ya contemplado por la Junta. Aunque el BanRep parece haber elevado sus exigencias para recortar tasas, estas podrían ser más flexibles de lo que creemos”, enfatizó BNP Paribas.
Respecto a las expectativas de inflación, el informe subraya que lo que pase con el indicador el próximo año se ha vuelto una preocupación para la mayoría de los codirectores del banco central, cuando hace unos meses el enfoque estaba puesto en la inflación anual para 2025.
Incluso el gerente, Leonardo Villar, sugirió que los riesgos para las expectativas de inflación están influenciados por factores como la política fiscal y el aumento del salario mínimo del próximo año. “El tono del comunicado y de la conferencia de prensa fue restrictivo, estableciendo una postura más exigente para reanudar recortes en el corto plazo”, destacó la entidad financiera.
Esto llevó a los expertos a concluir que se adelantó la dinámica que anticipaban para el último trimestre de este año, producto de riesgos inflacionarios que se mantienen al alza y el efecto del ajuste fiscal del Gobierno.
“Parece poco probable que estos riesgos inflacionarios desaparezcan en el corto plazo. Por el contrario, un aumento importante en el salario mínimo es muy probable, aunque esto seguirá siendo incierto hasta noviembre o diciembre. En cuanto a la política fiscal, creemos que seguirá deteriorándose”, señala el documento.
En consecuencia, BNP Paribas revisó al alza sus proyecciones de tasa de política para finales de 2025 y 2026, a 9 % y 8 %, respectivamente (desde el 8,5 % y el 7,5 % para cada año), suponiendo que la postura restrictiva del emisor persista ahora que tienen mayor convicción respecto al deterioro fiscal y sus implicaciones sobre la política monetaria.
“Nuestra nueva proyección implica dos pausas en las próximas tres reuniones (septiembre y octubre en el escenario base), reflejando una mayor probabilidad de cautela más que una renovada confianza de la mayoría de la junta para reducir tasas”, detallaron.
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