Pendiente está el país de la definición de la reforma pensional, que traerá importantes modificaciones sobre lo que sea el funcionamiento de Colpensiones en el más corto plazo, entendiendo que la aplicación de la reforma, de ser aprobada, podría darse desde el 2026.
Sin embargo, el destino de esa ley sigue en manos de la Corte Constitucional, alto tribunal que congeló la puesta en marcha de lo aprobado por el Congreso.
Lo anterior porque, en primer lugar, había vicios de forma en el trámite de la iniciativa y, en segundo lugar, porque se quiere revisar qué cambiará del sistema y las implicaciones que tendrá para los actores principales, siendo estos Colpensiones y los fondos privados.

De momento, algunas de las demandas se enfocan en que, con el nuevo sistema, el fondo público no tendría las herramientas ni la infraestructura para atender la llegada de poco más de 19 millones de cotizantes.
Lo anterior llevando a que el sistema deba requerir de más dinero público para financiar las mesadas de los trabajadores, “haciendo inviable” lo que fue aprobado mediante el Congreso de la República.
Más cambios sustanciales que se aprobarían para Colpensiones
En caso de que la Corte avale los cambios en los pilares, que es la columna vertebral de la reforma pensional, Colpensiones pasaría a ser el fondo más importante del país dado que recibirá las cotizaciones de todos los trabajadores.
Esto último teniendo en cuenta que, según lo avalado, todos los cotizantes hasta sus primeros 2,3 salarios ($3.274.050) tendrán que llevar a cabo sus aportes en el fondo público, lo que indica que todos los trabajadores del país que ganan un salario mínimo solo estarán en Colpensiones.
Arriba del umbral de los 2,3 salarios, los cotizantes podrán seleccionar alguna de las administradoras privadas para hacer aportes por encima de ese excedente.
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Finalmente, la Corte también decidirá si Colpensiones puede funcionar bajo la misma lógica de los fondos privados, al poner “a rendir” los dineros de los trabajadores mediante un comité de expertos que estarán bajo el techo del Banco de la República.