El director ejecutivo de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, José Ignacio López, aseguró que Colombia ha tenido tasas de crecimiento superiores al 5 % en momentos en que la participación de actividad petrolera es mayor, lo que hace que pese más dentro de la economía. Lea más de petróleo.
En su intervención en el Foro de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP), Hidrocarburos y economía colombiana: precios y perspectivas 2022, Lopéz destacó que la recuperación económica posCovid ha sido la excepción y no la regla frente a la participación del sector petrolero y las cifras del PIB.
“En los últimos trimestres hemos tenido unas disrupciones importantes con la contracción y el rebote, pero en general vemos que a la economía colombiana le cuesta acelerar su crecimiento si no tiene una participación importante del sector de petróleo y gas”, manifestó el experto.
Además, José Ignacio López relató que el sector es clave y tiene un importante encadenamiento con otras industrias, aparte de ser un importante generador de divisas en el país. Exploración de minas y canteras, transporte y almacenamiento e industria, son los sectores que mayor encadenamiento tienen hacia los hidrocarburos.
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“¿Qué significa encadenamiento? Que, una vez se genera valor agregado dentro del sector, éste tiende a jalonar otros sectores de manera importante porque son grandes consumidores de esa industria que está creciendo. Entonces, con las cuentas de la matriz insumo/producto de cuentas nacionales se puede calcular, por ejemplo, cómo un peso, que se genera dentro del sector petrolero, jalona en porcentaje o centavos otros rubros productivos”, relató López.
Las proyecciones
De acuerdo con el analista de Corficolombiana, la tendencia creciente de los precios internacionales del crudo y un tipo de cambio alto han configurado un panorama alentador para el sector petrolero.
“Es bien conocida la coyuntura favorable de los precios internacionales al alza, en buena parte explicados por una recuperación de la demanda global combinado con una oferta que se ha venido restableciendo, pero a ritmos menores dados unos faltantes de inversión”, explicó el investigador económico.
Entre tanto, reveló las estimaciones de la compañía en términos de producción y precios de petróleo, Corficolombiana está esperando un repunte de 5,9 % en la producción de crudo en 2022 para ubicarse por encima de los 800.000 barriles por día (bpd), cercanos a los 818.000 bpd.
Por su parte, en términos de precios, “como muchos otros analistas, incluso la Agencia Internacional de Energía, hemos tenido que llevar al alza algo de nuestras proyecciones. Inicialmente, pensando en precios promedio de US$85-US$87 el barril”, señaló López.
Sin embargo, según lo expuesto por el analista económico, para este año se habla de un precio promedio de US$90 por barril, teniendo en cuenta la excepción de hasta dónde se vería el perfil de recuperación, sobre todo, en Europa y Estados Unidos. También, un poco, sobre qué situación se puede presentar por el lado de la oferta.
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Adicionalmente, la recuperación de la inversión en 2021 ayudará a recobrar la producción de crudo, acercando al país a los 800.000 barriles diarios. López recalcó que la correlación entre los precios de petróleo y el tipo de cambio se ha roto para Colombia y otros países productores.
Sobre todo, en un contexto de un dólar fuerte y dominancia del ciclo financiero.
“Esto ha abierto muchas preguntas porque, por lo menos en los periodos de mayor producción, históricamente veíamos no solo a frecuencia diaria, sino mensual, semestral y anual, una correlación muy clara entre los precios del petróleo y el tipo de cambio (peso colombiano). Estábamos acostumbrados a que si veíamos un aumento en los precios internacionales del crudo inmediatamente tendríamos una apreciación en el peso”, expuso López.
En el último año y medio no se ha visto esta correlación y no se ha visto porque, en el momento en que los precios internacionales del petróleo se empiezan a recuperar, el peso se sigue devaluando. “Estamos fluctuando entre $3930 y $3970, pese a que el Brent está por encima de US$90”.
Esto mostraría un tipo de cambio que está siendo dominado, no por este ciclo real de exportaciones y recuperación de los precios del petróleo, sino por el ciclo financiero. Es decir, que ha pasado un año y medio donde, básicamente, el dólar en el mundo se ha fortalecido, sobre todo, porque frente a la crisis del Covid los inversionistas fueron a buscar al dólar como activo refugio.
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“Marzo y abril de 2020, tuvimos una devaluación súbita del peso colombiano y muchas monedas emergentes, porque, frente a un escenario de tanta incertidumbre, los capitales fueron a buscar el dólar americano, pero, una vez se tranquilizan los mercados, el perfil de la recuperación de la economía global no es propicio para las monedas emergentes, porque es Estados Unidos uno de los principales epicentros de la recuperación”, enfatizó el experto.