Este viernes la Comisión Europea acogió un quinto paquete de seis medidas sancionatorias contra Rusia, que incluye la prohibición a las importaciones del carbón ruso y el cierre de los puertos europeos a los navíos rusos. Lea más en noticias económicas internacionales.
El organismo subrayó que “acoge con satisfacción” la decisión tomada por el Consejo de adoptar un quinto paquete de “medidas restrictivas contra el régimen de Vladimir Putin (presidente de Rusia) en respuesta a su brutal agresión contra Ucrania y su pueblo”. El Kremlin ordenó la invasión a Ucrania el 24 de febrero de 2022.
“Junto con los cuatro paquetes anteriores, estas sanciones contribuirán aún más a aumentar la presión económica sobre el Kremlin y paralizarán su capacidad para financiar su invasión de Ucrania. Estas medidas son más amplias y agudas, por lo que afectan aún más a la economía rusa. Se han coordinado con socios internacionales”, anotó la Comisión.
La primera medida tomada por la Comisión Europea tiene que ver con la prohibición de importación “de todas las formas de carbón ruso”. Explicó que esta medida afecta a una cuarta parte de todas las exportaciones rusas de carbón, “lo que representa una pérdida de ingresos de unos 8.000 millones de euros al año para Rusia”.
Recomendado: Nuevas medidas de EE. UU. y Reino Unido contra Rusia: incluyen sanciones a dos hijas de Putin
Algunas medidas financieras también hacen parte del paquete aprobado por el Consejo. Esto incluye una prohibición total de transacciones y congelación de activos en cuatro bancos rusos, “que ahora están totalmente aislados de los mercados”. Estas entidades bancarias representan el 23% de la cuota de mercado en el sector bancario ruso y, “por lo tanto, debilitarán aún más el sistema financiero de Rusia”.
Asimismo, prohíbe proporcionar servicios de criptoactivos de alto valor a Rusia y asesorar sobre fideicomisos a los rusos adinerados, “lo que les dificultaría almacenar su riqueza en la Unión Europea (UE)”.
El transporte también se verá afectado con este nuevo paquete sancionatorio. “Prohibición total de que los operadores de carreteras de mercancías rusos y bielorrusos trabajen en la UE. Ciertas exenciones cubrirán artículos esenciales, como productos agrícolas y alimentarios, ayuda humanitaria y energía”, anotó la Comisión.
Del mismo modo, prohibió la entrada de buques con pabellón ruso a los puertos de la Unión Europea, eso sí, aplicando exenciones para fines médicos, alimentarios, energéticos y humanitarios, entre otros.
Lea también: Ucrania moviliza sus reservistas; Rusia alista respuesta “dolorosa” a sanciones de EE. UU.
“Otras prohibiciones de exportación dirigidas, por valor de 10.000 millones de euros, en áreas en las que Rusia es vulnerable debido a su alta dependencia de los suministros de la UE”, añadió el organismo.
Indicó que esto incluye computación cuántica, semiconductores avanzados, maquinaria sensible, transporte y productos químicos. También incluye catalizadores especializados para su uso en la industria de refinería. “Esto seguirá degradando la base tecnológica y la capacidad industrial de Rusia. Agregar combustible para aviones y aditivos de combustible, que pueden ser utilizados por el ejército ruso, a la prohibición de exportación existente”, agregó.
También aprobó una ampliación de las prohibiciones de importación. De este modo, las prohibiciones de importación adicionales serán por un valor de 5.500 millones de euros, que incluyen cemento, productos de caucho, madera, licores (incluido el vodka), licores, mariscos de alta gama (incluido el caviar) y una medida antielusión contra las importaciones de potasa de Bielorrusia. “Estas medidas también ayudarán a cerrar las lagunas entre Rusia y Bielorrusia”, anotó.
“Prohibición total de la participación de ciudadanos y entidades rusos en contratos públicos en la UE. Las autoridades competentes pueden conceder excepciones limitadas cuando no exista una alternativa viable”, destacó la Comisión.
Le puede interesar: Sanciones de EE. UU. por invasión a Ucrania prevén “exprimir” la economía rusa
Asimismo, aprobó la restricción del apoyo financiero y no financiero a entidades rusas de propiedad o control público en el marco de programas de la UE, Euratom y de los Estados miembros.
“Por ejemplo, además de las medidas previamente anunciadas en investigación y educación, la Comisión cancelará la participación en todos los acuerdos de subvención en curso a organismos públicos rusos o entidades relacionadas, y suspenderá todos los pagos relacionados, en el marco de Horizonte 2020 y Horizonte Europa, Euratom y Erasmus+”, explicó.
Dejó en claro que no se concluirán nuevos contratos o acuerdos con organismos públicos rusos o entidades relacionadas en el marco de los programas en mención.
“Abordar varias superposiciones entre las restricciones a la exportación de artículos de doble uso y tecnologías avanzadas y otras disposiciones” y “extender a todas las monedas oficiales de la UE las prohibiciones de exportación de billetes y de venta de valores mobiliarios”, son otras medidas adoptadas por la Comisión.
Lea también: Unión Europea aprueba “sólido” paquete de sanciones contra Rusia
El organismo dijo que acoge con “beneplácito” que 217 personas y 18 entidades adicionales ya hayan sido sancionadas. Esto incluye a los 179 miembros de los llamados «gobiernos» y «parlamentos» de Donetsk y Luhansk. En total, 1.091 personas físicas y 80 entidades han sido sancionadas desde 2014.
La Comisión Europea trabaja en propuestas adicionales para posibles sanciones, en conjunto con el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), incluidas las importaciones de petróleo, y “están reflexionando sobre algunas de las ideas presentadas por los Estados miembros, como impuestos o canales de pago específicos, como una cuenta de garantía bloqueada”.
Más allá de las sanciones, la Unión Europea “ha dejado claro que reducir nuestra dependencia de las importaciones de energía de Rusia es un imperativo urgente”.
Recomendado: Guerra entre Rusia y Ucrania puede durar “años”: OTAN
En ese orden de ideas, la Comisión anunció en su Comunicación REPower del 8 de marzo una estrategia para “reducir la dependencia de los combustibles fósiles rusos lo antes posible y se ha comenzado a trabajar para implementar este plan”, concluyó.
