En entrevista con Valora Analitik, el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, trató cuáles son las necesidades más apremiantes del país en términos de construcción y ejecución de reformas estructurales (reforma laboral, reforma pensional y reforma tributaria) en el corto y mediano plazo.
A ojos de Mejía, uno de los principales retos de corto plazo tiene que ver con el aumento del empleo. Puntualizó en que a pesar del buen crecimiento de la economía nacional, del año pasado, la tasa de desempleo cerró en promedio en el 13 %, siendo alta en comparación con 2019.
Explica el analista que el país se vio sometido a un desacoplamiento entre el crecimiento económico y la recuperación del empleo. El problema está en que si no se logra reducir la tasa de desempleo abajo del 10 % será complejo volver a niveles de pobreza de antes de 2020.
“Estructuralmente desde Fedesarrollo hemos hablado de propuestas de reforma en materia laboral, pensional y tributaria que permitan generar una economía sólida de crecimiento y más dinámica y formal”, dijo Mejía. Propuestas que dará a conocer en el marco del encuentro “El futuro del trabajo en América Latina”, organizado por el Centro Internacional para la empresa privada (CIPE), los próximos 24 y 25 de marzo.
Reforma laboral
En términos de reforma laboral, Mejía explicó que debe ir de la mano con la otra cara de la moneda: la reforma pensional. Lo anterior partiendo del hecho de que solo un 25 % de los adultos mayores reciben una pensión. “El problema de fondo es la alta informalidad de Colombia, estando en el 63 % y por ende las consecuencias que eso lleva a las contribuciones de la seguridad social en Colombia”, agregó Mejía.
En ese sentido, desde la visión del director de Fedesarrollo una reforma pensional va a ser importante, pero si no se propende por reducir la informalidad, la pensional no puede tener alcances necesarios.
Recomendado: Reforma laboral en Colombia: ¿qué se busca proponer?
Es por lo anterior que una reforma en el mercado laboral importante “tiene que ver con las contribuciones a salud y a generar incentivos”.
Lo anterior se traduce en que se necesitan tasas de contribución más progresivas. La propuesta en ese sentido es que los de más altos ingresos paguen más y aquellos que tengan salario mínimo, o menores a ese tope, no deberían hacer la cotización. “Es una reforma que puede ser útil para incentivar la formalidad laboral”, agregó Mejía.
En esa iniciativa hay también otros puntos importantes para reducir el desempleo: fortalecer los sistemas de información pública para acceder a vacantes, establecer las carreras más demandadas y la formación para el trabajo.
Cambios en reforma tributaria
Este plan, agregó Mejía, tiene en cuenta que ya hay incentivos que van en la dirección correcta. “La reforma tributaria del año pasado justamente fue buena en ese sentido. Las empresas accedieron a beneficios puntuales por contratar personas. No habría que hacer algo más relacionado con el mercado laboral en ese sentido”, sustentó Mejía.
Ahora, ese punto no implica que no haya la necesidad de hacer una reforma tributaria en Colombia: se requiere un estatuto tributario más simple y progresivo.
Sobre en qué orden deberían empezar a trabajarse esas reformas en Colombia, Mejía explicó que el país debe abordar las tres reformas de manera integral porque las tres son urgentes.
“Es difícil porque son reformas que van a requerir mucho consenso, pero la oportunidad será justamente en el primer año de Gobierno, sin importar la tendencia política a la que gire la Casa de Nariño, especialmente porque el Congreso de la República quedó repartido”, agregó el analista.
Perspectivas macro
Finalmente, Mejía abordó cómo está viendo las principales variables de la economía nacional. Empezó por mencionar que antes de la guerra entre Rusia y Ucrania desde Fedesarrollo estaban a punto de subir el pronóstico de crecimiento del 2022.
“No nos movimos al 5,5 % por el impacto de esa guerra que ya ha empezado a reducir los pronósticos mundiales, la Ocde habla, más o menos, de un impacto mundial de un punto”, explicó Mejía.
Incluso, a espera de lo que pueda pasar con el avance del conflicto, desde Fedesarrollo se estima que Colombia podría crecer cerca del 4,5 % a cierre de año.
En términos de inflación, según Mejía es casi seguro que este 2022 sería el tercer año consecutivo por fuera del rango meta del Banco de la República, los dos últimos por encima del rango meta.
“En febrero el pronóstico de inflación para 2022 era del 5,1 % y ahora pasa al 6,4 %, que es el aumento más importante en expectativas de los últimos meses. Es una preocupación grande: la buena noticia es que el mercado estima que la inflación va a empezar a bajar para llegar a un nivel de 6,4 %”, puntualizó el analista.
Ahora, serán el Gobierno y el Banco de la República quienes trabajen mancomunadamente para intentar reducir esas presiones inflacionarias.
Lea también: Encuesta Fedesarrollo-bvc: analistas elevan expectativa de inflación a 6,40 % para Colombia en 2022
Mejía añadió que, de momento, en términos de tasa de interés real el indicador en Colombia es todavía negativo.
“Eso indica que la postura es expansiva. Hay que acelerar las subidas de las tasas de interés para tener una tasa real ligeramente positiva. Es fundamental que el emisor se mueva fuertemente”, concluyó Mejía.
