El 2023 llegará a Colombia con diferentes subidas de precios que impactarán los bolsillos de los ciudadanos y que se sentirán con mayor fuerza en materia de tiquetes aéreos.
La razón es que, desde el primero de enero, el IVA de los pasajes subirá del 5 % al 19 %, ya que dejará de existir un beneficio que se creó durante la pandemia.
Esta situación llevó al CEO de Latam Colombia, Santiago Álvarez, a plantearle al gobierno de Gustavo Petro una alternativa, que permita mitigar las mayores tarifas.
En entrevista con Valora Analitik, el directivo reveló detalles de la propuesta y también dio una radiografía de la aerolínea, incluyendo lo que se viene para el próximo año en materia de vuelos y rutas nuevas.
¿Cómo cierra Latam Colombia el 2022?
La parte más importante es que luego de tres años de nuestro proceso de Capítulo 11, finalmente en noviembre completamos la salida de esta reorganización. Esto nos hizo resurgir como un grupo de aerolíneas mucho más sólido.
Nuestra deuda se redujo en alrededor de US$3.600 millones, que es 35 % del total de deuda que tenía Latam antes de la pandemia, y pudimos garantizar niveles de liquidez suficientes para afrontar los retos que vienen para la industria, en medio de este contexto que es complejo para todos.
También aprovechamos el proceso para reducir costos operativos y ser un poco más eficientes y flexibles, mejorando nuestra competitividad, en general, frente a otros actores del mercado.
¿Cómo les fue con el enfriamiento de la economía local y global?
Tres variables nos golpearon muy fuerte: los altos precios de los combustibles, la devaluación del peso sobre el dólar y la inflación, que es un fenómeno global.
Todo nos generó un gran impacto y una mayor presión en costos, los cuales, en total, han subido alrededor de 60 % y esta situación nos ha llevado a equilibrar la balanza.
En general, cerramos el año operando con una flota de 24 aviones, que tienen capacidad de 176 pasajeros y así hemos mantenido nuestros compromisos en el país.
Además, cerramos el 2022 operando 30 rutas domésticas, ocho internacionales y en el 99,1 % de los vuelos programados con corte a noviembre cumplimos con la puntualidad.
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Esperamos concluir con una ocupación del 80 % y con más de 8,4 millones de pasajeros transportados a nivel doméstico, es decir, un 42 % de crecimiento contra el año 2019. Y unos 660.000 usuarios en vuelos internacionales desde y hacia Colombia.
¿Qué otros logros alcanzaron este año?
Aumentamos significativamente nuestra apuesta por el segmento corporativo, doblamos nuestra base de clientes de alto valor en nuestro programa de Latam Pass y concretamos nuestros esfuerzos en términos de servicio y trabajando con nuestros equipos de servicio al pasajero.
Invertimos también importantes recursos en renovar las cabinas de nuestros aviones y así ofrecer mejores asientos y más comodidad.
Finalmente, lanzamos nuestra billetera virtual que permite hacer devoluciones de dinero, que es un tema complejo en esta industria y esto nos ha permitido entregarles facilidades a los pasajeros.
Sobre el proceso de reorganización, ¿qué sigue ahora?
Este es un proceso que ya está cerrado y es historia. Fue muy doloroso para la compañía, pero a la vez nos llevó a estar donde estamos hoy y a salir con una estructura de capital mucho más fuerte y con una compañía que hoy ve futuro, a pesar del difícil contexto que hay.
El grupo ve el futuro con mucho optimismo y queda con espacio para avanzar y hacer inversiones, así como para enfrentar a los competidores en los distintos mercados.
A propósito de novedades, ¿en qué va el joint venture con Delta?
En 2022, recibimos por parte del Departamento de Transporte de EE. UU. la aprobación para poder avanzar con nuestro proceso de alianza estratégica con Delta.
Sin duda, durante 2023, se dará el proceso de implementación y vendrán muchas novedades para el mercado colombiano.
¿Qué implicará esta alianza para los usuarios?
El joint venture se trata de unir las redes de las dos compañías. Delta, por un lado, muy presente en EE. UU. y Canadá, mientras que Latam presente y fuerte en Suramérica.
Al unir las redes, se aumentará la oferta para los pasajeros de ambas compañías desde y hacia Norteamérica y Suramérica.
Esta alianza busca fortalecer los lazos de conectividad entre Delta y Latam y promover el crecimiento de la conectividad entre las dos regiones del continente.
A propósito de integraciones, ¿qué opinión tienen desde Latam sobre la posible alianza de Avianca y Viva?
Ese es un proceso que están estudiando las autoridades de competencia. En el sector aéreo hubo intervención de la Aeronáutica Civil, pero también recientemente intervino la Superintendencia de Industria y Comercio.
Dentro del proceso somos terceros interesados y lo único que tenemos por decir es que vemos que se están tomando decisiones con gran rigurosidad, con el fin de determinar si esta alianza afecta o no la libre competencia en Colombia.
Pasando a otro tema, ¿qué están viendo para el otro año en costos de combustibles y tasa de cambio?
En materia de combustibles vemos una estabilidad frente a lo que estamos teniendo y, en cuanto a la moneda, es algo en lo que tenemos total incertidumbre.
Lo que debemos hacer es ir acomodándonos, dependiendo de cómo vaya evolucionando la tasa de cambio y tomando las decisiones necesarias, para afrontar esos cambios.
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Lo único que nos deja tranquilos es que tenemos una estructura de costos adecuada y flexible.
A esta coyuntura se sumará el fin del beneficio del IVA para tiquetes aéreos. ¿Qué efecto tendrá esto en precios?
Este es un tema bastante importante. Pensamos que ese restablecimiento de del IVA al 19 % tendrá un fuerte impacto sobre el precio final.
Hoy, nosotros no tenemos capacidad de absorber este incremento del IVA, pues tenemos una alta presión en aumento de costos, que nos ha llevado a variar las tarifas, pero no hemos logrado equilibrarlas del todo.
Hay muy poca capacidad de absorber esta subida del IVA y, por lo tanto, esto se traducirá en un aumento de precios y volverán los altos costos impositivos que pagan los pasajeros en Colombia, que estimamos están en un 25 % de las tarifas.
¿Qué solución puede haber para mitigar esta situación?
Creemos que el Plan Nacional de Desarrollo (PND) es un buen escenario para replantear este tema de cargas impositivas en el sector, porque no es solo el IVA, también está el impuesto de timbre y los derechos de aterrizaje y sobrevuelo, entre otros.
Al final, hay una cantidad de costos que están a cargo del Estado que terminan elevando los precios y haciéndolos menos competitivos.
¿Ya lo han hablado con el gobierno Petro?
Sí, pero el ambiente no era el apropiado para llevara a cabo esta conversación en momentos en que estuvo andando la discusión de la reforma tributaria.
No obstante, será un tema que insistiremos porque creemos que el PND es una buena oportunidad para revivirlo.
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En todo caso, no es el único que tema que nos preocupa. También están las limitaciones de infraestructura sobre algunos aeropuertos importantes, como Medellín, Cartagena, San Andrés, e incluso Bogotá.
Con esto presente, ¿qué esperan para esta temporada alta y qué proyecciones tienen para 2023?
Nosotros creemos que en estos dos meses por venir vamos a estar moviendo alrededor de 1,3 millones de pasajeros, eso va a ser un 25 % más que la temporada anterior
Somos unos convencidos de que, a futuro, esta industria en esta parte del mundo, y especialmente Colombia, tiene muchas oportunidades de crecimiento.
En cuanto a 2023, hay una ruta que ha estado dando vueltas, que es Bogotá – Caracas, pero hasta ahora no se ha podido concretar por falta de permisos de la autoridad venezolana, que no ha permitido que se abra la operación a vuelos regulares.
Estamos a la espera de eso para poder avanzar con esta ruta y otro tema que se generará el año entrante será lo que podamos hacer con Delta en materia de conectividad entre Colombia y EE. UU.
Finalmente, ¿qué balance tienen de su estrategia de sostenibilidad?
Este año avanzamos en nuestros tres pilares. En el primero, que tiene que ver con proyectos de economía circular, lanzamos la estrategia Recicla tu viaje.
También, con una alianza con la Corporación Mundial de la Mujer, avanzamos con un programa con el que buscamos reutilizar los uniformes de nuestros colaboradores.
En términos de protección de medioambiente, logramos compensar en 2022 el 100 % de nuestras emisiones de CO2.
