El Instituto Internacional de Finanzas (IIF) emitió nuevas proyecciones de expansión económica. En las recientes estimaciones, incluyó cálculos anclados al impacto del coronavirus (Covid-19) en todas las escalas de la economía.
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“Nuestra llamada de no recesión el año pasado se realizó con gran convicción, porque los datos concretos nos convencieron de que la corrección de inventario en la fabricación mundial estaba cerca de su fin. Lo que está sucediendo ahora con el temor global en torno al Covid-19 es muy diferente”, apuntó el Instituto.
El rango de resultados potenciales, conforme a este análisis, es amplio y depende de la propagación del virus y todos los escenarios son “altamente inciertos” en esta etapa.
“Revisamos nuestro pronóstico de crecimiento para EE. UU. en 1,3% este año, por debajo del 2,0% anterior”, estimó el IIF.
De otro lado, proyecta que China apenas alcanzará el 4,0% (desde el 5,9% anterior). El crecimiento global podría acercarse al 1,0%, muy por debajo del 2,6% del año pasado y el más débil desde la crisis financiera mundial.
“Nos hemos centrado en el bajo crecimiento de los mercados emergentes, donde los desafíos ahora están aumentando debido al patógeno”, subrayó el documento conocido por Valora Analitik.
Y añadió: “nuestra llamada de “no recesión” el año pasado se basó en datos duros, que mostraron que la fabricación débil se debió principalmente a un inventario volátil, más que por interrupciones en la cadena de suministro debido a aranceles”.
Para el IIF, la incertidumbre del Covid-19 es diferente. Obviamente, hay interrupciones de suministro en la fabricación.
Los indicadores PMI han aumentado mucho, pero el epicentro de las posibles consecuencias para la economía son los servicios, donde la gravedad de los efectos depende de escala de contagio y medidas de contención resultantes.
El rango de posibles resultados, de acuerdo con el Instituto, es amplio y la incertidumbre en torno a cualquier pronóstico es más grande que en circunstancias normales.
Las vulnerabilidades, desde la perspectiva de este organismo, abundan en otros lugares. La economía de Alemania, por ejemplo, sigue siendo muy débil, dado desafíos estructurales que enfrenta su sector automotriz.
Japón se ve afectado por el aumento del impuesto al consumo en octubre de 2019. Y el crecimiento a lo largo de los mercados emergentes era débil, incluso antes de que el coronavirus se convirtiera en un problema.
El recorte de emergencia de 50 puntos básicos de la Reserva Federal de Estados Unidos es una oportunidad para que los bancos centrales de los mercados emergentes rebajen sus tasas de interés las cuales se han mantenido tras los temores de generar mayor depreciación cambiaria.
Tal flexibilización coordinada ayudaría a llevar el crecimiento a los mercados emergentes y amortizar el golpe para la economía global debido al covid-19, concluyó el IIF.
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