Se cree que las artes marciales se comenzaron a practicar 2.000 años antes de Cristo (a.C.) en Oriente, según historiadores; con el paso de los años, se ha propagado por todo el mundo.
Entre la gran variedad de artes marciales que existen en la actualidad, el taekwondo es, quizás, una de las más conocidas. Lea más en la sección emprendedores y emprendimientos.
De acuerdo con los coreanos, los orígenes del taekwondo se remontan al año 50 a.C., con la práctica del arte marcial Taekkyon.
Frank Londoño, ingeniero de sistemas colombiano radicado en Panamá, decidió fundar, en 2018, Panama Dojang, una academia con la que empezó enseñando taekwondo y practicándolo con su hijo y otros niños, jóvenes y adultos de su comunidad. Hoy en día el centro de artes marciales también enseña hapkido y haidong gumdo.
El taekwondo es la pasión y el propósito de vida de Londoño, explica en diálogo con Valora Analitik.
«Yo practico artes marciales desde hace muchos años, específicamente taekondo, que es un arte marcial coreano, un deporte olímpico muy famoso por sus patadas, que son muy vistosas», dice.
Doyang es la palabra que se utiliza en coreano para el lugar donde se entrenan las artes marciales, explica Londoño.
«Buscando un nombre para el emprendimiento pensé en un nombre que fuera muy llamativo y que especificará lo que era el lugar, entonces decidí llamarlo Panama Doyang, o sea, el lugar de prácticas de artes marciales de Panamá», señala.
“Al principio, las clases las daba en un lugar que era el área social de donde yo estaba viviendo y para esta clase de artes marciales se requiere un lugar específico, un piso específico y un montón de cosas que ayudan a que sea más sencillo practicarlo”, indica el emprendedor.
Precisa que empezó a publicar posts en Facebook para invitar a las personas a practicar estas diciplinas.
Recomendado: Maria João Acessórios ofrece joyería auténtica en Brasil
Explica que en esas publicaciones también mencionaba sus logros en las artes marciales. Fue campeón mundial en 2015 haidong gumdo en Corea, obtuvo medalla de plata en ese mismo país y otras medallas en países como Perú, Colombia y Estados Unidos, en el Panamericano.
El emprendedor destaca que también dedicó parte de su tiempo en capacitarse para poder enseñar esta diciplina.
«Me capacité directamente en Seúl (Corea) como maestro internacional y, adicionalmente, logré mi Dan como maestro en el taekwondo«, dice.
«Para poder enseñar el taekwondo se requiere un Dan específico para poder inscribirse e inscribir a las personas a las cuales uno les enseña», añade.
Londoño señala que el taekwondo es un arte marcial que se divide en 10 niveles, los cuales deben ser superados uno tras otros para lograr el cinturón negro.
«Los estudiantes comienzan con cinturón blanco y poco a poco van subiendo de nivel de acuerdo a la cantidad de conocimientos que adquieren dentro del arte marcial. Generalmente se hacen exámenes para avanzar cada tres o seis meses, dependiendo de la persona», explica el fundador de Panamá Dojang.
El emprendimiento no solo le ha permitido a Londoño enseñar a más niños, sino que también ha sido un espacio en el que puede compartir a diario con su hijo.
Recomendado: Viajes CHE invita a conocer a Colombia con sentido social
«Disfruto mucho hacerlo porque es la oportunidad que tengo con mi hijo para poder entrenar todas las tardes. Tengo una bendición muy grande, que sé que no todos los padres tienen, y es que gracias al arte marcial puedo pasar todas las tardes con mi hijo practicando juntos y entrenando juntos después de que él sale eso de su colegio. Yo voy a recogerlo y nos vamos a entrenar al Dojang», destaca el emprendedor.
«Más que un emprendimiento, he ido formando una familia«, indica Londoño.
Lo anterior debido a que muchos de sus estudiantes llegan a Panamá Dojang a entrenar con sus hermanos e incluso con sus padres, formando «una familia».
Londoño empezó enseñándole a dos, tres y hasta cinco estudiantes, cifra que poco a poco empezó a crecer. Él les enviaba las cotizaciones a sus futuros clientes a través de WhatsApp mostrándoles un catálogo con lo que significaban las artes marciales y los horarios disponibles.
Con el paso del tiempo, y la llegada de nuevos alumnos, tuvo que empezar a abrir nuevos horarios.
«Al principio solo entrenaba una hora, después tuve que adicionar otro horario, porque ese horario se llenó y ya tenía 10, 12 o 15 estudiantes. Después de ese horario, el nuevo horario que creé también se llenó y tuve que abrir un nuevo horario y ya crecimos a más o menos 25 o 30 estudiantes«, explica el emprendedor.
«Después ese horario también se llenó y seguí trabajando y seguí posteando. Sacaba muchos vídeos de los mismos estudiantes haciendo las técnicas y practicando y eso es muy llamativo, entonces me contactaron más estudiantes, más papás interesados en que los niños se desarrollaran físicamente y desarrollar mucho la disciplina», señala.
Recomendado: Mappin, el emprendimiento chileno que le apuesta a mostrar la geografía de una forma diferente
Así fueron creando nuevos horarios para enseñar esta disciplina. En la actualidad, Panamá Dojang cuenta con tres horarios semanales y un horario que rige los sábados. En cada horario hay entre 12 y 15 estudiantes, lo que los lleva a contar con un promedio de 60 estudiantes.
Clases virtuales
Londoño asegura que la llegada de la pandemia «fue un golpe al cuello».
«Nosotros somos un emprendimiento de desarrollo físico y justamente la pandemia atacó todo lo que era desarrollo físico, no podías tocar a nadie, no podías acercártele a nadie», explica el fundador de Panama Dojang.
Sin embargo, Londoño pronto le dio la vuelta a su negocio, fortaleciendo una idea que venía pensando tiempo atrás.
«Era poder no solamente enseñar físicamente, sino también enseñar a través de videos o a través de las redes sociales. Entonces con estos vídeos que he ido creando para las redes sociales, abrí un grupo en Facebook y en ese grupo agregué a todos los de la academia y empecé a organizar para hacer Facebook Live», precisa.
«Seguí aprendiendo de Facebook para poder seguir conectándome a través de los grupos y llegué a un punto en el que me empezaron a contactar de otras academias que me decían que sus estudiantes no estaban atendiendo a clases», añade.
Así fue como varios colegas empezaron a preguntarle cómo estaba haciendo para dictar clases y él empezó a compartirles cómo lo hacía, por medio de una hora que programaba para enseñar.
Recomendado: Surf House Estilo Libre: una experiencia única en Buenaventura
«De hecho, nos hicieron una entrevista en un medio publicitario acerca del taekwondo y nos resaltaron en sus páginas web y en sus redes sociales como uno de los pioneros en dar clases online y en seguir con los estudiantes. Eso ayudó mucho porque muchos estudiantes de academias que ya no estaban empezaron a venir a contactarme y a tomar clase con nosotros online«, indica.
Panamá Dojang impartió clases virtuales desde el día 15 después de que llegó la pandemia y «casi por dos años más». Además, Londoño aún mantiene un grupo con los videos de las clases que van a acorde al nivel que esté el estudiante, donde les va dando acceso a sus alumnos para que puedan entrenar en casa con la posibilidad de verlos videos las veces que sea necesario.
Las redes de Meta son sus «herramientas»
«Mis herramientas de trabajo diario son Facebook, Instagram y WhatsApp. Todo lo hago a través de estas tres herramientas, he aprendido a organizarme para poder utilizarlas haciendo los vídeos y postearlos, organizar para hacer los anuncios y contactar a todos esos posibles estudiantes nuevos», destaca.
Relata que, desde que fundó Panamá Dojang, creó un grupo de WhatsApp donde interactúa no solo con sus estudiantes sino también con los padres de familia, ahí se enteran de todas las noticias acerca de la academia, los proyectos que van haciendo y todo el calendario que va preparando Londoño.
«A mí me gusta mucho trabajar con la organización entonces tengo un planeamiento mensual, uno semestral y uno anual, así que, dependiendo de ese planeamiento, voy compartiendo con los estudiantes y con sus padres en ese grupo de WhatsApp todo lo que se hace en la academia«, señala.
Recomendado: Caminantes del Retorno muestra la megadiversidad de Colombia al mundo
«Incluso hay técnicas que las tengo en los grupos de Facebook y el link lo copio en el grupo de WhatsApp para que los estudiantes puedan darle clic y ver los vídeos directamente», concluye Frank Londoño, fundador de Panamá Dojang.
Valora Analitik y Meta (casa matriz de Facebook, WhatsApp y de Instagram) se aliaron para destacar las historias de emprendedores exitosos en América Latina que, aprovechando las herramientas digitales, crecieron sus negocios, incluso en épocas difíciles como la pandemia.