El Gran Premio de Singapur de Fórmula 1 no es solo una competencia deportiva; es una maquinaria económica que proyecta una imagen hacia todo el mundo y genera ingresos que superan la barrera de los US$1.000 millones para el país.
Este evento, que debutó en el calendario de la F1 en 2008, se ha consolidado como la única carrera nocturna del circuito, celebrándose en el deslumbrante Circuito Callejero de Marina Bay, un trazado de 4,94 kilómetros donde los pilotos completan 62 vueltas.
El gobierno singapurense, en colaboración con el sector privado, destina una inversión anual de cerca de US$150 millones para su realización. Esta cifra se reparte para cubrir la construcción y mantenimiento del circuito, la compleja logística de seguridad y transporte, los pagos por los derechos a la Fórmula 1, y las campañas de marketing y promoción a nivel mundial.
La distribución de esta inversión se establece con el 60 % proveniente de fondos gubernamentales y el 40 % restante aportado por empresas privadas clave, incluyendo a su patrocinador principal, Singapore Airlines, Shell y otros socios estratégicos como AIA, Singtel y DBS.
Aunque el evento es rentable por sí mismo, con ingresos directos que incluyen patrocinios estimados en US$50 millones y la venta de boletas (con precios que oscilan entre US$150 y US$15.000), su verdadero valor reside en el impacto turístico masivo.
La edición de 2022, por ejemplo, atrajo una asistencia récord de 302.000 personas, y aunque el número se redujo a 250.000 en 2023 debido a remodelaciones, los ingresos asociados al turismo ya superan los US$1.000 millones.
Esa cantidad representa una cifra monumental en el contexto del bolsillo del colombiano promedio. Al convertir este enorme monto a pesos ($3,9 billones) y compararla con el costo anual de un trabajador formal, incluyendo el salario mínimo, auxilio de transporte y todas las prestaciones sociales y parafiscales, el valor del GP de Singapur tiene el potencial de pagar todos los costos de nómina de más de 152.000 empleos formales en Colombia durante un año completo.
El impacto turístico: Más allá de los US$1.000 millones
La inversión gubernamental y privada en el Gran Premio de Singapur se justifica plenamente con el retorno que genera el turismo de alto valor. Se estima que la mitad de los asistentes al Gran Premio son visitantes internacionales que arriban con una alta capacidad de gasto.
El precio promedio por noche en los hoteles de la ciudad supera los US$500 durante el fin de semana de la carrera. La estrategia de Singapur maximiza este flujo de capital organizando múltiples conciertos, eventos y actividades durante la semana del evento. Esto impulsa al turista a invertir miles de dólares en alojamiento, gastronomía, entretenimiento y merchandising, generando un efecto multiplicador positivo en la economía nacional.
La operación del circuito requiere un despliegue masivo, incluyendo un sistema de iluminación compuesto por más de 1.500 proyectores LED que se instalan y desinstalan anualmente en las calles públicas, transformando el corazón financiero de la ciudad en un clásico moderno de la F1.
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La carrera nocturna no solo ofrece una experiencia visualmente impactante, sino que refuerza el mensaje de Singapur como un centro global de vanguardia. La ciudad-estado asiática ha sabido capitalizar la velocidad y el glamour de la Fórmula 1 para proyectar su propia transformación y asegurar un retorno de inversión que va mucho más allá de las ganancias directas.
La carrera se podrá ver mañana desde las 7:00 am (hora Colombia), con transmisión de ESPN y Disney+.