Entre enero y noviembre de 2025, los trabajadores colombianos en el exterior enviaron US$11.924,88 millones en remesas al país, según estadísticas del Banco de la República.
Esta cifra superó el acumulado de todo 2024, que llegó a US$11.848,22 millones. Además, el dato es un 10,9 % más alto que el reportado con corte a noviembre del año pasado (US$10.749,82 millones).
Solo en noviembre, las transferencias hechas desde otros países hacia Colombia superaron los US$1.070 millones, lo que significa que son 3,6 % más altas que las del mismo periodo en 2024 (US$1.033 millones).

Sin embargo, al mismo tiempo, el monto del mes pasado fue 2 % menor al reportado en octubre (US$1.158 millones) y está 7,6 % por debajo de los US$1.158 millones de julio, la cifra mensual más alta desde que se llevan registros.
Este año las remesas alcanzaron otros hitos, como equiparar el dinero que deja la venta de petróleo a Colombia, principal producto de exportación. Un informe del Banco de Bogotá destacó que el hecho de que la llegada de dólares no esté concentrada en los sectores tradicionales, sino en un gran número de ramas y/o agentes también sería una de las razones que explicaría el mayor gasto de los hogares este año.
El peso de las remesas en la economía
El Banco de Occidente destacó que el ingreso por remesas es un importante soporte del consumo en el país y han favorecido el desempeño de la tasa de cambio. La entidad financiera prevé que este año los ingresos por remesas estén alrededor de US$12.500 millones.
Según el Banco Unión, cerca del 18 % de los hogares colombianos reciben remesas, beneficiando directa o indirectamente a más de 9,6 millones de personas. Estos recursos llegan, en su mayoría, a manos de mujeres entre los 40 y 65 años, ubicadas en zonas urbanas, quienes suelen estar al frente de la administración del gasto familiar, especialmente en rubros como alimentación, salud, educación y vivienda.
El intercambiador de criptomonedas Bitfinex destacó que el aumento acelerado de la adopción de Bitcoin y criptomonedas en Latinoamérica está impulsado en gran parte por casos de uso cotidiano, como los pagos de remesas.
“El crecimiento cripto impulsado por remesas que estamos viendo en Latinoamérica demuestra cómo la tecnología financiera digital puede responder a una necesidad fundamental de mejores herramientas monetarias. Las remesas están al frente de esta revolución porque muestran a instituciones y gobiernos que los activos digitales no son solo una alternativa, sino una forma superior, más eficiente e inclusiva de mover valor”, señaló Fabián Delgado, gerente de desarrollo de negocios en Bitfinex.
Según la firma, el alto costo y la lentitud de los servicios tradicionales de remesas han llevado a millones de latinoamericanos a buscar una nueva solución.
“El sistema antiguo está cargado de tarifas elevadas —a veces de hasta US$65 por transferencia— y tiempos de procesamiento que pueden ir de horas a días. En contraste, las stablecoins vinculadas al dólar estadounidense, como USDT y USDC, ofrecen una cobertura esencial frente a monedas locales volátiles y permiten transferencias casi instantáneas y de bajo costo, sin necesidad de bancos tradicionales ni puntos físicos de retiro en efectivo”, detallaron.
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