El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, anticipó que la entidad le dejará utilidades récord a la Nación este año de cerca de $12,5 billones, después de superar los $10 billones en 2024.
El funcionario ya había anticipado en la Comisión Tercera del Senado de la República que, como las utilidades de este año van a un ritmo superior, era muy probable que la cifra alcanzara un nuevo récord, lo cual depende de las circunstancias financieras a nivel internacional.
El principal ingreso de la entidad viene de las reservas internacionales, donde se tienen invertidos más de US$65.000 millones, una cifra que ha venido aumentando por la misma rentabilidad y que se ubica en el rango recomendado por el Fondo Monetario Internacional.
Estos recursos son trasladados cada año al Gobierno Nacional, tras la respectiva aprobación de la Junta Directiva del Emisor, por lo que el banco central se ha convertido en una alta fuente de ingresos para el Estado.
Inflación y tasas de interés
El gerente del banco central reconoció en entrevista que este año sería el quinto por fuera de la meta de inflación del 3 % con un rango aceptado de un punto porcentual por encima o por debajo, según las proyecciones de la entidad, aunque destacó que la cifra se ha ido acercando.
Sin embargo, dijo que el hecho de que el rápido descenso de la inflación (que comenzó después de superar el 13 % entre 2021 y 2022) se frenara a finales del año pasado es una señal de cautela para garantizar el proceso de convergencia en 2026 y evitar que se tome una decisión que después se deba reversar por el golpe que representa para las expectativas.
“Desafortunadamente bajar la inflación es difícil y es costoso para la economía porque hay que reprimir la demanda básicamente con una política monetaria contractiva que se manifiesta en tasas de interés altas”, indicó.
Villar atribuyó el comportamiento de la inflación al entorno internacional, principalmente la incertidumbre frente a los aranceles de EE. UU. y su efecto en las decisiones de la Reserva Federal, pero también al cambio en los datos del déficit fiscal en Colombia en 2024 y 2025 y al aumento “muy significativo” del salario mínimo de este año con relación a la inflación.
Finalmente, respecto a los indicadores macroeconómicos señaló que su desempeño ha sido mejor al que la entidad preveía, “que ya era bueno” y destacó hitos como que el crecimiento económico esperado para este año (2,7 %) es superior al de otros países de la región, que el consumo ha impulsado sectores como el comercio y que el desempleo se reduce, a pesar de que se atribuye a un mayor número de empleados por cuenta propia.
Tema fiscal: un nubarrón importante
El gerente del Banco de la República aseguró en entrevista con el periódico La República que hay circunstancias complejas en la economía colombiana que generan incertidumbre, haciendo referencia específicamente al deterioro en la situación fiscal del país, “no se puede negar, se vio de manera muy clara desde noviembre del año pasado y se ha ido profundizando”.
Específicamente, su efecto, según Villar, se siente en la deuda pública, que se ha venido incrementando de manera acelerada, cuando venía bajando, pues el déficit fiscal indica que se gasta más de lo que se tiene en ingresos. “Eso hace que la perspectiva a futuro sea pagar más intereses”.
Frente al ajuste de este desbalance en el futuro, Villar dijo que es costoso e impopular porque implica lograr que aumente la tributación o bajar el gasto público, lo que se traduce en decisiones incómodas para los gobiernos.
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