Gobierno reconoce que no hay cómo financiar la reforma a la salud sin la tributaria y le hace falta información

Dado que no hay certeza de lo que pase con la reforma tributaria, el MinHacienda no quiso revelar los techos de gasto de la reforma a la salud.

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El Ministerio de Hacienda reconoció oficialmente que no tiene los recursos para financiar la reforma a la salud propuesta por el Gobierno, hasta tanto no se apruebe la reforma tributaria o ley de financiamiento que fue radicada ante el Congreso de la República a inicios de septiembre y estaría próxima a debatirse.

En un documento, conocido en primicia por Valora Analitik, la cartera dejó ver que los cálculos que se tienen de este proyecto, que le apunta a transformar el sistema de salud y disminuir la participación de las EPS, se basan en información incompleta y proyecciones no verificadas.

Según el MinHacienda, la información con que cuenta fue proporcionada por el Ministerio de Salud y Protección Social en octubre del año pasado y esta «presentaba inconsistencias y ausencia de datos relevantes», por lo que solicitó verificarla y ampliarla, una respuesta que llegó en abril de este año y le permitió acceder a 13 bases de datos adicionales.

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Hace seis meses, la entidad inició el procesamiento de la información y en la actualidad continúa con este, dado que su primera tarea es garantizar la consistencia de las bases de datos. «Considerando que se trata de cerca de 2.154 millones de registros (…), el Departamento de Tecnología continúa haciendo las evaluaciones técnicas necesarias para disponer del espacio y generar las condiciones óptimas para el procesamiento de la información», contestó el MinHacienda a la senadora Nadia Blel en un derecho de petición.

Además, al indagar por ejercicios de validación del costo de la atención primaria en salud por parte de la cartera de Hacienda, responsable de administrar las finanzas públicas de la Nación, la respuesta a la congresista deja ver que no se llegaron a aplicar dichos cálculos sino que se tomó la información tal cual llegó del MinSalud porque a esta entidad le correspondería «realizar los estudios necesarios que respalden y validen los elementos planteados, como líder del sector y promotor de la propuesta».

Lo que sí tiene el Gobierno es un panel de datos que sigue los gastos reportados por las EPS para 11.478 procedimientos, financiados con cargo a la Unidad de Pago por Capitación (UPC) en la actualidad y con esta «muestra de conveniencia», como lo manifestó MinHacienda, construyó escenarios de referencia de la evolución del gasto en salud para su componente de mediana y alta complejidad para «capturar la tendencia de los gastos per-cápita».

Aun así, el Ministerio de Hacienda emitió un aval fiscal definitivo a mediados de agosto y en los últimos meses incluso el presidente Gustavo Petro ha replicado los cálculos que dan cuenta de un costo fiscal de $112 billones para 2026, que ascendería a $114,8 billones en 2027 y llegaría a ser de hasta $191,7 billones a 2036.

Incertidumbre frente al origen de los recursos

Por otro lado, la financiación de la reforma a la salud depende netamente de que la reforma tributaria consiga más de $16 billones en ingresos adicionales para el Estado. El propio Ministerio de Hacienda advirtió que no puede garantizar los recursos necesarios hasta que se aprueben el Presupuesto General de la Nación (PGN) y una eventual ley de financiamiento.

En la respuesta de la cartera queda en evidencia que «la disponibilidad de los recursos está sujeta a la aprobación de la ley de financiamiento», a pesar de que todo proyecto de ley de iniciativa gubernamental que plantee un gasto adicional o una reducción de ingresos debe contener la correspondiente fuente sustitutiva, según la norma, lo cual deberá ser analizado y aprobado por el Ministerio de Hacienda.

La ley exige que el aval fiscal sea compatible con el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), lo que implica que se indique expresamente el costo fiscal y la fuente de ingresos adicional. Aun así, la senadora Nadia Blel denunció que la reforma a la salud se está debatiendo «con base a un escenario incierto» y sin certeza de las fuentes que van a financiar la nueva estructura.

El Ministerio de Hacienda no reveló los techos de gasto y sus proyecciones y fue enfático en que solo se podrán definir con certeza una vez se conozca la composicional final del Presupuesto para 2026 por sectores y se defina el futuro de la reforma tributaria, lo que llevó a los congresistas a alertar que el sistema podría quedar desfinanciado.

Esta revelación motivó a la Comisión Séptima del Senado a suspender la discusión del proyecto de ley, por solicitud de la senadora Blel del Partido Conservador. Otros congresistas, como Honorio Enríquez, calificaron de «gravísimo» el hecho de que Hacienda haya reconocido la irresponsabilidad de obrar con un aval sin la debida verificación debata en un contexto de un déficit fiscal creciente (4,3 % del PIB hasta julio).

Sin embargo, congresistas cercanos al Gobierno, como el senador Fabián Díaz, tildaron la proposición de suspensión como una «estrategia de dilación». Los defensores de la reforma a la salud insistieron en que el cambio es necesario para superar una crisis estructural y poner fin a la intermediación financiera de las EPS.