El banco Davivienda reveló que el sector industrial de Colombia se recuperó en julio de 2021 después de las contracciones que se evidenciaron en mayo y junio como consecuencia de los bloqueos y el paro nacional.
Así lo informó al compartir los datos del PMI que señalaron que los nuevos pedidos y la producción volvieron a crecer. Más noticias de empresas aquí.
Dijo que las empresas observaron un incremento récord de los negocios pendientes, lo que los animó a contratar personal adicional al ritmo más acelerado en más de cinco años y medio.
De forma simultánea, destacó que “las compras de insumos se expandieron a un ritmo sin precedentes en un intento de las empresas por recuperar sus inventarios y dar respuesta al aumento de los requisitos de venta”.
Por su parte, advirtió que las presiones de los precios se mantuvieron en niveles históricamente elevados debido a la escasez de materias primas globales.
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El Índice de Gestión de Compras (PMI) del sector industrial colombiano de Davivienda, ajustado por factores estacionales, ascendió desde los 48,3 puntos de junio hasta alcanzar una lectura de 54,2 puntos en julio y logró pisar territorio de crecimiento por primera vez en tres meses, destacando así la mejoría más sólida de las condiciones del sector en un año.
Los nuevos pedidos, el mayor subcomponente del PMI, aumentaron a un ritmo sólido en julio tras contraerse en los dos meses anteriores, dijo Davivienda.
Este repunte se atribuyó a menudo a la mejoría de la demanda una vez finalizado el paro y tras el regreso a la normalidad de las condiciones de los negocios.
Como consecuencia de ello, las empresas aumentaron su producción al inicio del tercer trimestre por primera vez en tres meses y de la forma más sólida en un año.
Con el fin de dar respuesta al aumento de las ventas y reabastecer los inventarios, las empresas adquirieron materiales adicionales para destinarlos a sus procesos de producción. Así, el ritmo de crecimiento de las compras de insumos fue el más acelerado desde que comenzaron a recopilarse los datos en abril de 2011.
La lectura de julio señaló una intensificación de las presiones sobre la capacidad operativa de los industriales, por lo que el volumen de pedidos pendientes aumentó al ritmo más pronunciado que se haya registrado.
En muchos casos, según la información de Davivienda, el repunte se atribuyó a la recuperación de la demanda, la escasez de materias primas y los retrasos en las entregas de los proveedores.
El informe también resalta las iniciativas de compras de insumos se vieron en gran medida compensadas por la ampliación de los plazos de entrega, lo que propició un incremento apenas marginal de los inventarios de compras.
Por su parte, las existencias de productos finales volvieron a reducirse ante la recuperación de la demanda y la falta de materias primas destinadas a reabastecer los inventarios.
Repunte de empleo y precios
En relación con el empleo, la solidez del crecimiento de las ventas y la recuperación de la confianza empresarial con respecto al futuro de la producción respaldaron la creación de puestos de trabajo en julio.
Así, el incremento del empleo puso punto final a dos meses consecutivos de contracción y fue el más acelerado desde diciembre de 2015.
Por otro lado, las interrupciones en la cadena de suministro volvieron a incrementar los costos de los insumos, y la tasa de inflación que se registró en julio fue la tercera más alta en la historia de la encuesta.
De igual forma, la tasa de inflación de los precios de la producción se redujo desde la lectura de junio, y, aun así, marcó el segundo nivel más rápido registrado.
Los comentarios informales recogidos indicaron que las empresas trataron de proteger sus márgenes frente al incremento de los costos mediante el aumento de sus precios de fábrica.
Por último, el nivel general de confianza empresarial mejoró hasta un máximo en diez meses en julio gracias a un mayor acceso a las vacunas y los proyectos futuros.
Los datos de julio señalaron una renovada expansión del empleo en el sector industrial, ya que las empresas trataron de aliviar la presión sobre su capacidad operativa y dar respuesta a los nuevos pedidos mediante la contratación de personal adicional.
Adicionalmente, el ritmo general de crecimiento del empleo fue pronunciado y el más sólido en más de cinco años y medio, enfatizó Davivienda.
De esta forma, más del 11% de las empresas contrató a trabajadores adicionales, mientras que solo el 5% recortó puestos de trabajo.
Por otra parte, los industriales colombianos observaron un nuevo incremento mensual de los costos promedio, dato que atribuyeron con frecuencia a la escasez de materias primas y al gran aumento de los precios de los fletes, según el banco.
A pesar de haberse reducido desde el reciente máximo de junio, la tasa de inflación general siguió siendo una de las más elevadas desde que comenzó la recopilación de datos hace más de diez años.
Finalmente, el informe indica que los industriales se mostraron más optimistas en relación con el panorama de la producción a un año, y el nivel general de confianza positiva ascendió hasta un máximo en diez meses y superó el promedio de la encuesta a largo plazo.
Las previsiones de un crecimiento de las ventas, los proyectos futuros, el lanzamiento de nuevos productos y el creciente acceso a las vacunas reforzaron la confianza empresarial.
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